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Respuestas a la pregunta
El punto de ebullición es la temperatura a la que un líquido se transforma en gas. La definición química-física del punto de ebullición es la temperatura a la que la presión de vapor de la sustancia es igual a la presión que el medio alrededor ejerce sobre el líquido.
Características del punto de ebullición
Depende de la presión: a menor presión el punto de ebullición es más bajo, y viceversa. Por ejemplo, en las ollas de presión, donde se puede alcanzar hasta 1 bar/15 psi de presión, el punto de ebullición del agua es 121 ºC, mientras a 0,05 bar el punto de ebullición del agua es de 32,88ºC.
Depende de la altura: a mayor altura el punto de ebullición disminuye, en parte debido a la disminución de la presión atmosférica. Por ejemplo, a nivel del mar el punto de ebullición del agua es de 100ºC, mientras que en Ciudad de México a una altura de 2 250 m está entre 94 y 95ºC.
Propiedad física intensiva: el punto de ebullición no depende de la cantidad de materia, 1 litro de agua tiene el mismo punto de ebullición que 100 litros, en las mismas condiciones de presión.
Las impurezas en la sustancia aumentan el punto de ebullición: por ejemplo, si añadimos 58 gramos de sal a 1 litro de agua, el punto de ebullición se eleva 0,5 ºC.
Toxicidad se define como la capacidad de una sustancia para producir daños en los tejidos vivos, lesiones, enfermedad grave o en casos extremos la muerte, cuando se ingiere, inhala o se absorbe a través de la piel.
Caracteríticas
Son persistentes: Es decir, muy resistentes a los procesos de degradación natural y permanecen en el medio ambiente.
Son bioacumulativas: Es decir que se acumulan en los tejidos adiposos de los animales y en los nuestros propios, pasando a nuestra cadena alimenticia.
Desconocemos los efectos cruzados: Si tenemos poca información de los efectos nocivos causados por las sustancias químicas tóxicas, menos información tenemos aún de los efectos cruzados de estas sustancias, es decir, cuando en un producto hay una mezcla de varias de ellas.
Son mutágenas: Aumentan el riesgo de contraer cáncer o producir alteraciones genéticas de las células.
Son neurotóxicas: Es decir causan daño al cerebro o al sistema nervioso periférico causado por la exposición a estas substancias tóxicas que pueden alterar la actividad del sistema nervioso incluso romper o matar a los nervios. Los nervios son esenciales para la información en el cerebro, así como las otras áreas que transmiten y de tramitación del sistema nervioso.
Son biocidas: Hay sustancias químicas usadas en agricultura que están diseñadas para matar como los plaguicidas insecticidas y pesticidas. Es ingenuo pensar que estas sustancias se van a quedar solamente en el insecto con el que queremos acabar y no van a penetrar en el suelo, en la tierra, en los acuíferos internos y no van a permanecer en las plantas que se convertirán en materias para fibras alimentos, etc…