Castellano, pregunta formulada por martibb2701, hace 10 meses

me hacen un resumen del cuento ¨los pocillos¨ de mario benedetti porfa?

Respuestas a la pregunta

Contestado por pedreumdlr
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Respuesta:

Mariana se había sentido terriblemente inquieta. Ahora no. Ahora estaba tranquila y podía disfrutar. Le parecía que la ceguera de José Claudio era una especie de protección divina. Este, sentado frente a ellos, respiraba normalmente. Cuando ella abrió sus ojos, el rostro de José Claudio era el mismo. Para ella, sin embargo, ese momento incluía siempre un poco de temor. Un temor que no tenía razón de ser, ya que ellos habían llegado a una técnica de esa caricia tan perfecta como silenciosa.

José Claudio, entonces, alertó para ella no dejar el café hervir. Mariana volvió a inclinarse sobre la mesita, apagó la llamita y llenó los pocillos de café.

Todos los días cambiaba la distribución de los colores. Hoy sería el verde para José Claudio, el negro para Alberto, el rojo para ella. Tomó el pocillo verde para alcanzárselo a su marido, pero antes de dejarlo en sus manos, se encontró con la extraña, apretada sonrisa. Él dijo, entonces, que no. Hoy le gustaría tomar en el pocillo rojo.

Contestado por eduardolalin69972
2

Respuesta:

Cierta vez, Mariana había ganado seis pocillos: dos verdes, dos rojos y dos negros como regalo de Enriqueta. Y ella había decidido que cada pocillo sería usado con su plato del mismo color.

El marido de Mariana, José Claudio, se quedó ciego y la convivencia entre él y su mujer se quedó fatal. José Claudio menospreciaba a Mariana que siempre intentaba ayudarlo. Una de las veces, él había gritado cosas muy feas a su mujer que lloró mucho hasta que su cuñado, Alberto, viniese en su ayuda. Desde ese día, Mariana le tenía gratitud, pero este sentimiento fue cambiando. Siempre que encontraba con su cuñado, Mariana se ponía linda. Ella ya no podía más con este amor. El sentimiento de Alberto era lo mismo: enamorado de la mujer de su hermano.

Alberto intentaba aconsejar a su hermano que le buscase un medico a ver cómo está su salud, pero José Claudio ya no tenía más esperanzas. Estaba todo bien con la salud pero no podía más ver y no creía en milagros.

Mientras José Claudio fumaba un cigarrillo en su sillón, Alberto acariñaba Mariana delante de sus ojos, viviendo la pasión prohibida. Mariana ya no se ponía tensa como en las otras veces, quería las manos de Alberto como al aire. José Claudio entonces, pide a Mariana que le hervirse el café. Mariana siempre cambiaba la distribución de los pocillos. Hoy a José Claudio le tocaba el verde, el negro para Alberto y el rojo para Mariana.

Para la sorpresa de los dos, cuando Mariana daba a José Claudio el pocillo verde, él le dije: “No, querida. Hoy quiero tomar en el pocillo rojo”.

Explicación:

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