Me ayudarían necesito una poesía de San Marcelino Champañan
Respuestas a la pregunta
Respuesta:San Marcelino Champagnat
Oh, San Marcelino Champagnat;
vos sois el hijo del Dios de
la vida, que guiaros supisteis
por la fe y el amor a Nuestra
Señora y con ella y por ella,
a los hombres llevar a Jesús.
Decíais vos: “Todo en honor
de Jesús, pero por medio de
María. Todo por María, para
llevar hacia Jesús” y así con
devoción, la “Comunidad de
Maristas Hermanos”, fundasteis
reposando su mística, en la
caridad en todo y con todos.
Nunca más humillaciones y
castigos. Sí, al canto y la
alabanza, y la alegría en la
catequesis; de las escuelas
activo precursor y pedagogo
eximio; partisteis al cielo
para coronado ser, con luz de
corona imperecedera y eterna;
Oh, San Marcelino Champagnat.
Sera Marcelito champagnat
Explicación:espero y te ayude :)
esta es una poesía a San Marcelino Champagnat
No es fácil esculpir rostros de ángeles
Quiero hablarles de un sueño:
Un hombre que extendía la mano,
Abierta, con sus cinco dedos.
Llegaban miles de niños,
Tomaban su mano, su brazo,
Y por él, su cuerpo entero.
El hombre desaparecía en la confusión del gesto.
Un niño crecía,
Y de nuevo, la misma escena repetida,
Una y mil veces.
Luego, su palabra.
El hombre aquél primero,
Contaba la historia desde el comienzo:
La Valá fue la puerta del mundo,
El evangelio comenzaba a resonar descalzo,
Los vecinos aplaudían y elogiaban,
Los niños se acercaban desde todos los rincones,
Los pobres entraban gratis a la escuela.
Nuevas aulas, nuevos pueblos.
Doce huérfanos atendimos ese primer año.
Con cariño y con esfuerzo otros más fueron atendidos.
Es más fuerte el amor
Que todo el dolor del mundo junto,
Las ilusiones de un hombre de Dios
No son banderas de moda
Arriadas e izadas mil veces.
Cuando el mundo está por disolverse
Y acaso Dios parece estar lejano,
Cuando se hace más inaccesible la esperanza,
Cuando ya suenan clarines,
Anunciando el ocaso de las utopías,
Es entonces el momento.
Un niño moribundo
Señalaba el fin del tiempo,
La hora de la historia nueva,
Del odre nuevo, del vino nuevo,
De la nueva humanidad resucitada.
Entonces como ahora no faltaron los peros:
Pero es absurdo y sin sentido
Un ejército de niños pobres,
Una masa humana sin ideas ni poderes,
Es absurdo, digo,
Que puedan cambiar el mundo,
Renovarlo al menos.
Quizás si hablaras a mi conciencia
De los niños futuros-presidentes,
De los niños futuros-gerentes,
Futuros políticos o empresarios,
Futuros hombres de negocios...
Esos si podrían cambiarlo.
Pero no cabe en mi razón
Esa falta de visión táctica,
Esa estrategia tan desbaratada.
Está loco sin ninguna duda:
Es un problema psíquico,
Una baja autoestima, y una neurosis galopante.
La historia esta escrita de victorias y fracasos,
De oposiciones y retos.
Fue la hora de entender aquellos versos:
Si el Señor no construye su obra,
Inútiles son nuestros esfuerzos.
La fuerza de los pobres
Es fuerza del evangelio.
Pero, bueno,
¿Recuerdan el sueño de que hablaba?
¿Y el hombre aquel del sueño?
Soy yo mismo
Y ustedes, son parte de este sueño,
Palabra y gesto nuevos,
Escultores del difícil reto:
Ya sabemos,
No es fácil esculpir rostros de ángeles...
Mas tampoco imposible
¡¡¡Comencemos!!!