ME AYUDAN POR FAVOR
PRESENTADOR: Los muchachos se acercan a la mansión y
se escucha la voz de Circe. Es dulce, encantadora y tan hermo-
sa, que por ella harían cualquier cosa.
CIRCE: Adelante, adelante. Me encanta recibir nuevos visitantes.
MUCHACHO 1: (Al muchacho 2) ¡Qué belleza! ¡Qué encanto!
Nunca una mujer me atrajo tanto.
MUCHACHO 2: (Al muchacho 1) ¡Qué mujer! ¡Qué hermosura!
¡Qué gracia y qué figura!
CIRCE: Pasen, pasen. Deben estar sedientos, cansados y,
sobre todo, hambrientos.
MUCHACHO 2: La verdad es que estamos agotados y no nos
vendría mal algún bocado.
MUCHACHO 1: Y también estamos muertos de sed, sería muy
agradable algo para beber.
CIRCE: (Los invita a sentarse en cómodos asientos y les
ofrece exquisitas bebidas y alimentos.) Sírvanse, para mí es un
honor tenerlos conmigo. Me gustaría que fuéramos amigos.
Como ven, este es un texto dramático: está escrito en forma
de diálogo en estilo directo (los parlamentos que intercambian
los personajes). Por otro lado, están las acotaciones (entre pa-
réntesis), referidas a los tonos de voz, las actitudes, los movi-
mientos y los desplazamientos de los personajes por el esce-
nario, la escenografía, el sonido y otros elementos que indican
cómo debe ser la puesta en escena y representación.
Hoy les proponemos que escriban en sus carpetas la continua-
ción del diálogo entre Circe y los marineros, con un agregado:
sumen a la escena a un tercer marinero, el “Muchacho 3” que
caracterizamos a continuación.
A diferencia de los otros dos, este marinero no tiene ham-
bre. Entonces, no solo se niega a aceptar la comida, sino que
también intenta convencer a sus compañeros de viaje de que
ninguno coma las exquisiteces hechizadas por Circe. Además,
el Muchacho 3 está medio chiflado, medio loco. De tanto nave-
gar y navegar, ahora solo habla usando palabras relacionadas
con el mar y todo lo compara con el océano, el agua, las olas,
la fauna marina...
Les compartimos algunas comparaciones similares a las que
podrían usar:
“¡Ay, Circe, tu lengua es filosa como los dientes del tiburón!”
“La comida que nos ofrecés huele peor que una merluza pasada”.
“Mi estómago ya está lleno. Tiene tanta comida como agua el mar.”
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
PRESENTADOR: Los muchachos se acercan a la mansión y
se escucha la voz de Circe. Es dulce, encantadora y tan hermo-
sa, que por ella harían cualquier cosa.
CIRCE: Adelante, adelante. Me encanta recibir nuevos visitantes.
MUCHACHO 1: (Al muchacho 2) ¡Qué belleza! ¡Qué encanto!
Nunca una mujer me atrajo tanto.
MUCHACHO 2: (Al muchacho 1) ¡Qué mujer! ¡Qué hermosura!
¡Qué gracia y qué figura!
CIRCE: Pasen, pasen. Deben estar sedientos, cansados y,
sobre todo, hambrientos.
MUCHACHO 2: La verdad es que estamos agotados y no nos
vendría mal algún bocado.
MUCHACHO 1: Y también estamos muertos de sed, sería muy
agradable algo para beber.
CIRCE: (Los invita a sentarse en cómodos asientos y les
ofrece exquisitas bebidas y alimentos.) Sírvanse, para mí es un
honor tenerlos conmigo. Me gustaría que fuéramos amigos.
Como ven, este es un texto dramático: está escrito en forma
de diálogo en estilo directo (los parlamentos que intercambian
los personajes). Por otro lado, están las acotaciones (entre pa-
réntesis), referidas a los tonos de voz, las actitudes, los movi-
mientos y los desplazamientos de los personajes por el esce-
nario, la escenografía, el sonido y otros elementos que indican
cómo debe ser la puesta en escena y representación.
Hoy les proponemos que escriban en sus carpetas la continua-
ción del diálogo entre Circe y los marineros, con un agregado:
sumen a la escena a un tercer marinero, el “Muchacho 3” que
caracterizamos a continuación.
A diferencia de los otros dos, este marinero no tiene ham-
bre. Entonces, no solo se niega a aceptar la comida, sino que
también intenta convencer a sus compañeros de viaje de que
ninguno coma las exquisiteces hechizadas por Circe. Además,
el Muchacho 3 está medio chiflado, medio loco. De tanto nave-
gar y navegar, ahora solo habla usando palabras relacionadas
con el mar y todo lo compara con el océano, el agua, las olas,
la fauna marina...
Les compartimos algunas comparaciones similares a las que
podrían usar:
“¡Ay, Circe, tu lengua es filosa como los dientes del tiburón!”
“La comida que nos ofrecés huele peor que una merluza pasada”.
“Mi estómago ya está lleno. Tiene tanta comida como agua el mar.
Explicación: