me ayudan por favor Es para hoy
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
a)
Qué es la Biblia:
La Biblia es una colección o recopilación de libros sagrados, que contiene las historias, doctrinas, códigos y tradiciones que orientan a los cristianos, con base en la tradición judía (Antiguo Testamento) y el anuncio del Evangelio (Nuevo Testamento).
Estructura de la biblia
La Biblia cristiana se divide en dos partes principales: el Antiguo y el Nuevo Testamento. Testamento (berith en hebreo) significa alianza, pacto o contrato. Cada uno de ellos reúne una colección de textos sagrados. Conozcamos algunos detalles esenciales.
Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento (Tanaj para los judíos y Septuaginta para los griegos) es considerado por los cristianos como la historia de la creación. Comprende las historias relacionadas con la creación del mundo y los acontecimientos del pueblo hebreo hasta el año 445 a.C. aproximadamente.
Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento contiene 27 libros. Es considerado por los cristianos como la historia de la salvación. En él se incluyen los evangelios, que representan la vida y las enseñanzas de Jesucristo. Estos abarcan los acontecimientos durante su vida, su mensaje, su muerte y su resurrección.
Además, el Nuevo Testamento contiene la narración de los hechos de los apóstoles (que cuenta el nacimiento de la Iglesia primitiva), las cartas pastorales de los primeros líderes cristianos y el libro profético del Apocalipsis.
b)
¿Por qué es importante la biblia?
La Biblia consiste en un libro de escrituras sagradas que, a través de metáforas, hace alusión al modo de vivir cristiano. Pero entonces, ¿Para qué sirve la biblia? ¿Cuál es su sentido o importancia? Por empezar, la Biblia representa la palabra de Dios por escrito y, por lo tanto, es la base de la fe y la religión cristiana.
La Biblia resulta una guía en la vida de la fe cristiana y, además, es la puerta de acceso a un crecimiento fundamental en la gracia de Jesucristo. Contiene información compleja y profunda que, de ser comprendida y puesta en práctica, conlleva a un crecimiento como persona y como cristiano. Permite conocer la obra y gracia del Señor, sumergirse en su vida y en lo que él pretende que sea nuestra vida aquí en la Tierra para lograr la felicidad y la plenitud.