mateo. 7,14-23 que mensaje nos deja
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Esta historia se encuentra en un paréntesis entre historias del poder de Jesús para obrar milagros y la reacción de la gente al ver estas obras.
• Es precedida por el alimentar de los cinco mil (6:30-44), Jesús caminando sobre el agua (6:45-52), y el sanar de los enfermos en Genesaret (6:53-56). El versículo que termina capítulo 6 dice, “Y donde quiera que entraba, en aldeas, ó ciudades, ó heredades, ponían en las calles á los que estaban enfermos, y le rogaban que tocasen siquiera el borde de su vestido; y todos los que le tocaban quedaban sanos” (6:56).
• Es seguido por el sanar de la hija de la mujer sirofenicia.
Los fariseos en la lección de hoy ignoran las fuertes pruebas del poder de Jesús para hacer bien, en vez, se fijan en el fallo de sus discípulos al no observar sus tradiciones. Ignoran el verdadero poder de Dios y se fijan en preocupaciones triviales. De la misma manera la iglesia hoy es tentada a ignorar su ministerio fundamental – palabra y sacramento – y en vez se enfoca en las nuevas modas de ministerio – o aún hasta en el color de la alfombra.
Debemos tener cuidado de no presentar a los fariseos como completamente malos. Los fariseos se dedican a obedecer y complacer a Dios. Observan prácticas distintivas, como la de los alimentos autorizados por la ley judía y la circuncisión. Estas prácticas les ayudan a mantener su identidad como pueblo de Dios en un mundo que les tienta a alabar los dioses de sus vecinos. Sus tradiciones, que entran en duda en este texto, vienen de la necesidad de mantener esa identidad.
La ley judía, aunque bastante detallada, deja espacio para interpretación. Los fariseos, por su deseo de obedecer a Dios, establecieron reglas para clarificar la ley en esas situaciones. Sus conclusiones llegaron a ser conocidas como la tradición de los ancianos. Al pasar el tiempo, estas tradiciones se endurecieron hasta llegar a ser una ley subroga que líderes judíos consideraban igual a la escritura. Perdieron de vista la raya entre la ley de Dios y sus opiniones, y ése fue su pecado.
La iglesia siempre lucha por conocer la voluntad de Dios. ¿Cuál es la voluntad de Dios sobre el aborto? ¿La homosexualidad? ¿El SIDA? ¿Un tanto de otros temas? Hombres y mujeres de fe se encuentran en oposición con otros hombres y mujeres de fe acerca de tales asuntos. ¿Cómo determinamos la voluntad de Dios en tales asuntos? Mientras contemplamos esa pregunta, quizá podemos apreciar a los fariseos y los problemas que ellos trataban de resolver.
Explicación: