Martes 30 de marzo
DACIA
Hoy reflexionamos sobre el lavado de los pics.
En el tiempo de Jesus lavarse los pies era el
trabajo que hacían los esclavos a sus dueños al
regresar a casa después de
después de un dia de calor. No
era el trabajo de los maestros de las escrituras
ni de ningún jefe.
a) ¿Qué te hace pensar que Jesús siendo Dios, en su última cena, como recuerdo
les lava los pies? ¿Para qué crees que lo hace?, ¿qué quiere enseñar?
b) ¿Qué le dirías tú a Jesús?
Ayuda ☹️✨
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
lee mija :) ok
Explicación:
Tal como Jesús les mandó, Pedro y Juan ya han llegado a Jerusalén para preparar la Pascua. Más tarde, Jesús y los otros 10 apóstoles también se dirigen hacia allá. La tarde ya está muy avanzada, y el Sol va desapareciendo en el horizonte mientras Jesús y sus apóstoles descienden del monte de los Olivos. Es la última vez que verá esta escena de día, hasta que resucite.
En poco tiempo, llegan a la ciudad y van hacia la casa donde celebrarán la cena de la Pascua. Una vez allí, suben a la amplia habitación que hay en el piso de arriba y ven que todo está preparado. Jesús quería que llegara este momento, pues les dice: “Deseaba tanto comer con ustedes esta Pascua antes de que empiece mi sufrimiento...” (Lucas 22:15).
Muchos años atrás, se había adquirido la costumbre de pasar varias copas de vino entre quienes celebraban la Pascua. Ahora, después de aceptar una de las copas, Jesús da gracias a Dios y luego les dice: “Tómenla y vayan pasándola entre ustedes, porque les digo que a partir de ahora no volveré a beber del producto de la vid hasta que venga el Reino de Dios” (Lucas 22:17, 18). Con estas palabras, debería quedarles claro que se aproxima su muerte.
En algún momento durante la cena, ocurre algo inesperado. Jesús se levanta, pone a un lado su manto y agarra una toalla. Luego pone agua en un recipiente que tiene a mano. Normalmente, era el anfitrión quien se aseguraba de que alguien les lavara los pies a los invitados, quizás uno de sus sirvientes (Lucas 7:44). En esta ocasión, el dueño de la casa no está presente, así que Jesús se pone a hacerlo. Cualquiera de los apóstoles podría haber tomado la iniciativa, pero ninguno lo hace. ¿Será porque aún hay algo de rivalidad entre ellos? De cualquier modo, se sienten avergonzados de que sea Jesús quien les lave los pies.
Cuando le llega el turno a Pedro, protesta: “No me lavarás los pies jamás”. Y Jesús le contesta: “Si no te los lavo, no eres uno de los míos”. Pedro le dice de corazón: “Señor, entonces no me laves solo los pies, sino también las manos y la cabeza”. La respuesta de Jesús le sorprende: “El que se ha bañado está completamente limpio y solo necesita lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos” (Juan 13:8-10).
Le lava los pies porque era señal de aprecio mutuo a sus apóstoles
no,maestro no me laves los pies yo se lo hago a usted