manifestaciones literarias de la cultura nómada
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Respuesta:
Un bosque de paraguas multicolores brotó en el parque ante la llovizna que se tornó aguacero en un parpadeo y en diluvio tres segundos después. Pero allí siguió el público escuchando a los escritores que trataban de enmudecer la fría lluvia matinal.
Es la última imagen de Bogotá 39. La del domingo 26 de agosto cuando, después de cuatro días, concluyó el encuentro de 39 de los narradores más destacados de América Latina menores de 39 años. Una iniciativa del Hay Festival y la ciudad colombiana, dentro de las celebraciones de Bogotá, capital mundial del libro, declarada por la Unesco.Buenos oficios europeos que mostraron en 60 actos el latir de la actual creación latinoamericana. Aunque, según el guatemalteco Eduardo Halfon, que recoge el sentir de los autores convocados, no se sabe si se puede hablar de tal literatura. "Es difícil crear grupos. Todos somos muy distintos. Autores que escriben en español o en inglés, otros viven en España o Francia, y así. Es difícil saber hacia dónde vamos, pero no vamos juntos, y nos unen dos cosas: nuestras raíces latinoamericanas y el gusto por la creación y la belleza literarias".Con esas bases se proclamaron
habitantes del territorio de la imaginación. Y de esa única geografía surge esta polifonía de voces de vocación global, herederas del legado literario universal, donde han incorporado el boom de los años sesenta.
Atrás y adelante miran estos 39 escritores hijos del mestizaje cultural. Y del desencanto. Con padres de diferentes lugares del mundo, con amores e hijos de distintas nacionalidades y de peregrinación planetaria, que escriben en varios idiomas y son traducidos a múltiples lenguas. Que conocen bien la realidad de sus países pero no se sienten obligados a escribir de ella.También lo hacen del amor, la inmigración, la política, las dudas, la identidad, la soledad, el desconcierto, el deseo, la muerte, la multiculturalidad o las violencias visibles o morrongas. Escritores que se acercan a la vida desde los detalles y la cotidianidad, desde esos fragmentos furtivos de buenas intenciones que impulsan el destino del mundo. Así es que lo que de verdad une a estos 39 narradores es que van por libre. Como aves de una misma especie pero cada uno representante de una subespecie. Y es ahora cuando sus voces, ya amainada la lluvia bogotana, se escuchan más claras para armar el puzle de las letras actuales de su continente.
Explicación:
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