Los usos actuales y los aportes a la sociedad de los rayos x en el análisis de compuesto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los rayos X se producen siempre que una substancia es irradiada con electrones de alta energía. Un tubo convencional de rayos X consiste básicamente de un cátodo y un ánodo colocados dentro de un envase de vidrio al vacío (véase figura 1).
El cátodo consiste de un filamento de tungsteno que al ser calentado emite electrones. Estos electrones son acelerados, debido a una diferencia de potencial aplicada entre el cátodo y el ánodo, hacia un blanco montado en el ánodo. Para tener un mayor control en la calidad del haz de rayos X es necesario que los electrones no sean desviados de su trayectoria, y para esto se requiere de un alto vacío. Los electrones al ser frenados bruscamente en el blanco, emiten radiación electromagnética con un espectro continuo de energías entre 15 y 150 keV, que es lo que se conoce como rayos X. La reducción en intensidad depende de la energía de los rayos X, de la composición atómica del material irradiado y del grueso del mismo. La figura 2 muestra esquemáticamente un haz de rayos X monoenergético con una intensidad inicial Io, que atraviesa un material de grueso x. La intensidad del haz a la salida se reduce por un factor e-mx, en donde m es el coeficiente de atenuación lineal, el cual es una propiedad intrínseca del material irradiado.
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