Los tiempos verbales indican una relación entre el evento expresado por el verbo y el momento en que se habla, que es tomado como punto de referencia. El presente, por ejemplo, expresa eventos simultáneos; el pasado o pretérito se refiere a eventos anteriores, y el futuro manifiesta eventos posteriores. Para presentar los hechos como reales se utiliza el modo indicativo. En cambio, el modo subjuntivo se usa para comunicar probabilidad, duda, deseo y virtualidad. Para las órdenes se emplea el modo imperativo, que tiene un solo tiempo, el presente.
1- Escribo dos oraciones con cada tiempo mencionado en el texto anterior.
2- Indica a qué tiempo verbal corresponden los siguientes verbos: cenó, partía, teme, jugaba, prestaron, bebe.
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Indica que la acción significada por el verbo sucede al mismo tiempo en que uno habla: “¡Qué frío hace!”, “Leo este libro”. Significa que la acción es algo que se acostumbra hacer o es habitual: “Comemos a las dos de la tarde”, “Los muchachos juegan todos los domingos”. Manifiesta una acción que es o se considera verdadera, que pasa siempre o a la que no se le supone un límite: “La Tierra gira alrededor del Sol”, “El que la hace la paga”, “Todos los hombres son mortales”, “El universo se expande”. Hace que el tiempo de la acción se entienda como actual o próximo, o que la acción se entienda como segura: “Mis tíos vienen de Guadalajara para la Navidad”, “Firmo el contrato cuando te vea”, “Luego te lo doy”. Vuelve actual, para los fines del relato, una acción pasada o histórica: “Colón descubre América en 1492”, “Cárdenas expropia el petróleo”. Se usa en el antecedente (prótasis) y en el consecuente (apódosis) de las oraciones condicionales: “Si estudias, te doy un premio”, “Si corres, lo alcanzarás”. Significa mandato: “¡Te bañas de inmediato!”, “Cuando veas salir el Sol, me avisas”.
Pretérito (amé, comí, subí)
Indica que la acción significada por el verbo ya pasó, ya terminó o es anterior al momento en que se habla: “Nació en Mérida”, “Estudió la primaria”, “Creí que me caía”, “Corrió hasta que lo detuvieron”.
Futuro (amaré, comeré, subiré)
Indica que la acción se realizará después del momento en que se habla: “Te llamaré por teléfono el lunes”, “Jugaré muy pronto”. (En lugar de esta forma, por lo general se usa más en México el futuro perifrástico, que se hace con el presente de indicativo de ir, la preposición a y el infinitivo del verbo: voy a amar, voy a comer, voy a subir, etc.) Expresa la posibilidad, la probabilidad o la duda acerca de algo presente: “Tendrá unos veinte años”, “¿Será posible que haya guerra?”, “¿Qué horas serán?”. Indica mandato: “No matarás”.
Copretérito (amaba, comía, subía)
Indica que una acción pasada es de carácter duradero o sin límites precisos: “Los niños jugaban mucho”, “Miraba las nubes”. Indica que la acción es habitual, que se acostumbra o se repite varias veces: “En aquella época nadaba a diario”, “Disparaba a todo lo que se movía”, “En mi pueblo dormíamos en hamacas”. Expresa una acción que sucede al mismo tiempo que otra pasada: “Cuando salí a la calle, llovía”, “Estuve enfermo, me sentía mal”. Indica que una acción pasada comenzó pero no se terminó: “Salía cuando llegó mi hermano de visita”, “Quería ir pero no pude”, “Leía y me quedé dormido”. Indica que una acción es dudosa, posible, deseable o que sólo sucede en la fantasía: “Creía que dormías”, “Pensé que sufrías”, “Podías haberlo dicho antes”, “Yo era el príncipe y tú, la princesa”. Se puede usar en el antecedente o en el consecuente de oraciones condicionales: “Si lo hacías, me enojaba contigo”, “Si me escribieras, te contestaba”. Expresa con cortesía una acción: “Quería pedirle un favor”, “¿Qué deseaba?”.
Pospretérito (amaría, comería, subiría)
Indica que una acción sucede después de otra que es pasada: “Dijo que lo haría más tarde”, “Vendría cuando terminara la limpieza”. Manifiesta un cálculo sobre una acción pasada o futura, o que la acción es posible: “Cuando llegué serían las diez”, “Bastaría con diez pesos para comprar cacahuates”, “Caminaría por toda la ciudad buscándote”. Se usa en la consecuencia de las oraciones condicionales: “Si pudiera, lo haría”, “Si quisiera, lo ayudaría”. Expresa la acción con mucha cortesía: “Querría pedirle un favor”, “¿Levantaría su pie para sacar el mío?”.