los términos de Ritmo y Coordinación, aplicadas al baile y a la música;
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Respuestas a la pregunta
Ritmo, danza y música
Desde la antigüedad la danza ha estado profundamente ligada a la música. Desde las manifestaciones de los pueblos más primitivos hasta las creaciones de los coreógrafos actuales disfrutan de esta posibilidad, de este paralelo.
Algunos artistas refuerzan esta idea, Jaques-Dalcroze, por ejemplo reflexiona en lo specíficamente compositivo y nos dice :
Quiero hablar de la danza, se trata de precisar en que límites el arte de bailar puede acercarse por su concepción misma al arte actualmente en pleno desarrollo al cual está estrechamente ligado : la música.
Más adelante nos presenta una definición de la danza particularmente musical :
La danza es el arte de expresar las emociones con la ayuda de movimientos corporales ritmados, no es el ritmo que vuelve los movimientos expresivos pero ordenándolos y estilizándolos, los vuelve artísticos. [2]
Si para Jaques-Dalcroze la mutación del tono muscular era el lenguaje poético principal del cuerpo y de lo que él buscaba más allá del cuerpo (la música como se la pensaba entre los años 1905 y 1910), actualmente, los nuevos creadores han desplazado esta situación de dependencia con lo musical. El bailarín ya no busca la música más allá de su gesto sino en su gesto mismo, y el canto de su tono muscular, sus variaciones, sus matices son los que componen los elementos principales de su música interior. Francois Raffinot, por ejemplo nos dice :
Hay una música, un ritmo de los cuerpos, hay una relación de armonía y de contrapunto en la coreografía que algunas veces vuelve toda otra música superflua. [3]
El uso del ritmo es uno de los factores determinantes de la construcción coreográfica y del espectáculo en general. Globalmente la repartición del tiempo da la dimensión al espectáculo. Los momentos de calma después de momentos de gran energía, la densidad seguida de momentos mas relajados, la conducta de esta alternancia determina y define el sentido del espectáculo. Nos plantea Raffinot :
Yo hablo de tensión y descanso, son en esas respiraciones regulares o precipitadas, en esos movimientos internos y externos que la intimidad de la obra toma su fuente. Para la composición musical y para la danza, la construcción del ritmo da las primeras direcciones y son determinantes. [4]<
La enseñanza de la danza y de la técnica clásica en particular, fuerza al bailarín a ejecutar pasos y gestos cuyos ritmos se han desnaturalizado en función de repetir formas y de seguir la métrica. Dice Jaques-Dalcroze :
Si consideramos el arte de los movimientos en el teatro, nos damos cuenta que en cuanto el artista, bailarín o actor busca ordenar arbitrariamente y artificialmente sus gestos, vemos que su actuación pierde espontaneidad rítmica. El orden métrico debe saber respetar los impulsos rítmicos. [5]
La danza moderna y la contemporánea han tratado el ritmo desde vertientes más próximas a la teoría dalcroziana. Rudolf Laban, por ejemplo, con su lenguaje basado en la cualidad del movimiento, transita las distintas intensidades para llegar a la del flujo libre y a la del flujo sostenido. Sus pasajes modulados a través del movimiento hacen consciente el ritmo con sus repetidas experiencias de contracción y relajación muscular en todos los grados de energía y rapidez. La danza moderna (Doris Humprey por ejemplo), ha trabajado enormemente estos intervalos como pasaje de lo vacío a lo pleno. También el concepto de acento, que por mucho tiempo se concibió puramente ligado a lo musical, fue reformulado por Jaques-Dalcroze y por Laban, quienes postularon que pertenecía primero a las experiencias del cuerpo.
El silencio, ese momento en donde el flujo sonoro suspende su curso, forma parte de la escritura musical. Sobre este aspecto Raffinot expresa :
Si consideramos el silencio más ampliamente como la suspensión de actividades, el silencio para la música y la inmovilidad para la danza, esta actividad de suspensión da a las piezas sus respiraciones. La suspensión es el pulmón de la actividad. [6]
Las problemáticas compositivas tanto de la música como de la danza producen convergencias significativas en el uso de sus elementos principales, están muy cerca en sus métodos y sus formas de organización y tienen objetivos estéticos comparables, a pesar de las diferencias en el material con que trabajan y en el canal que utilizan desde el punto de vista de la comunicación. Jaques-Dalcroze propone dos definiciones posibles para el ritmo relacionado con las dos áreas, el considera que :