Los sindicatos y organizaciones obreras se opusieron al segundo gobierno de Yrigoyen verdadero o falso?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Yrigoyen (segundo de la derecha) visita en la Sociedad Rural (1920) junto a Joaquín S. Anchorena, presidente de la Sociedad Rural Argentina, jefe de la patronal Asociación Nacional del Trabajo y miembro honorario de la Liga Patriótica. A la izquierda el estanciero y empresario Alfredo Demarchi (Ministro de Agricultura y Ganadería) y detrás José Luis Cantilo, fundador y director del diario La Época e intendente de la Ciudad de Bs. As.
Hace unos días Cristina Kirchner volvió a llamar a la construcción de un frente ciudadano,esta vez dialogando con los radicales identificados con el kirchnerismo, al cumplirse el centenario de la asunción de Yrigoyen el 12 de octubre de 1916. El objetivo de presentar al radicalismo como un movimiento de raíz popular pone el foco en ciertos elementos de los gobiernos radicales que lo constituyeron como un partido de base electoral en amplios sectores de masas.
Es una buena oportunidad para reflexionar acerca del carácter de este partido centenario que hoy forma parte del gobierno macrista a través de la alianza electoral Cambiemos.
La UCR en el poder: cambios en el régimen oligárquico
El radicalismo surge a fines del siglo XIX. Su aparición en la vida política nacional se da al calor del cuestionamiento de las formas restrictivas del régimen conservador que excluye de la participación a sectores amplios de masas, en particular de la creciente clase media, pero también de la intervención en el gobierno de sectores de la propia oligarquía dominante a través de mecanismos electorales fraudulentos que conservaban el ejercicio del poder político en una reducida elite.
La ley electoral que amplía la participación política, la Ley Sáenz Peña, se dicta en 1912. Tres levantamientos radicales la precedieron levantando como bandera la reforma política (en 1890, el que dio origen a la Unión Cívica Radical poco después, en 1893 y en 1905). La decisión de la oligarquía de modificar las formas de representación política responde también a la necesidad de encontrar una válvula de escape a la aguda lucha de clases protagonizada por la combativa clase obrera, uno de cuyos momentos más álgidos tuvo lugar en los enfrentamientos del Centenario, un par de años antes.
Medidas de carácter coercitivo adoptadas desde el Estado, como la Ley de Residencia (1902), la Ley de Defensa Social (1910), aunque golpearon ferozmente a los sectores más combativos de la clase obrera, se habían mostrado insuficientes. La Ley Sáenz Peña esperaba responder a la crisis de legitimidad del régimen político como modo de garantizar la estabilidad del sistema incorporando sectores más amplios a través de mecanismos de consenso (1).
La puesta en práctica de la ley electoral consagra el triunfo de Hipólito Yrigoyen como presidente en 1916 culminando la transformación del régimen y abriendo, al mismo tiempo, un escenario diferente para la lucha obrera. La clase trabajadora no enfrenta ahora a un régimen de "pura coerción", sino a una nueva forma de dominación burguesa que combina la represión contra sus elementos más combativos con concesiones y políticas de cooptación hacia ciertos sectores del movimiento sindical y de masas.
Explicación paso a paso: