Los párrafos de esta lectura están en desorden. Ordénelos para poder comprender su
sentido.
1. Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le peso un
poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño. Lo hago rabiar…El comprende bien
que es lo que quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mi, que he llegado a
crecer que sueña mis propios sueños.
2. Platero se me ha rendido como una adolecente apasionada. De nada protesta. Sé
que soy su felicidad. Hasta huye de los burros y de los hombres…
3. Sabe Platero que, al llegar al pino de la Corona, me gusta acercarme a su tronco y
acariciárselo, y mirar al cielo a través de su enorme y clara copa; sabe que me delita
la veredilla que va, entre céspedes, a la fuente vieja; que es para mi una fiesta ver el
rio desde la colina de los pinos, evocadora de un paraje clásico. Como me adormile,
seguro, sobre él, mi despertar se abre siempre a uno de los tales amables
espectáculos.
4. Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo y el me lleva siempre a donde quiero.
Tomado de la obra Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
3.1 Marque con un círculo la secuencia correcta de los párrafos anteriores:
a. 1, 2, 3, 4
b. 4, 3, 2,1
c. 2, 3, 4, 1
d. 4, 3, 1, 2
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
es la d
Explicación:
Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre a donde quiero.
Sabe Platero que, al llegar al pino de la Corona, me gusta acercarme a su tronco y acariciárselo, y mirar el cielo al través de su enorme y clara copa; sabe que me deleita la veredilla que va, entre céspedes, a la Fuente vieja; que es para mí una fiesta ver el río desde la colina de los pinos, evocadora, con su bosquecillo alto, de parajes clásicos. Como me adormile, seguro, sobre él, mi despertar se abre siempre a uno de tales amables espectáculos.
Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... El comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.
Platero se me ha rendido como una adolescente apasionada. De nada protesta. Sé que soy su felicidad. Hasta huye de los burros y de los hombres
Respuesta:
Explicaciónes la d: