los hunos también de raza blanca que se ubican en el valle inferior del danubio, en bohemia y a orillas del rio vistula integrados por los venetos polacos esclavones serbios moravos bosniacos y croatas verdadero o falso
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Al Vístula se le considera el río nacional de Polonia. No en vano, sus 1.092 kilómetros de longitud lo convierten en el más extenso de todos los que desembocan en el mar Báltico y uno de los más largos de Europa. Los polacos hablan de él como el gran símbolo de su país, pues ha sido fuente de riqueza desde la Edad Media, época en el que constituía el camino natural para transportar productos como el trigo de las tierras fértiles de Polonia, el vino húngaro, el ámbar báltico o la sal, muy apreciada por sus propiedades para conservar los alimentos.
Ricardo Salvador
Hoy, perdida ya esa actividad comercial fluvial que no su carácter agreste y salvaje, sí conviene saber que el río no es navegable durante todo su recorrido, a pesar de contar con algunas esclusas en su curso, aunque sí hay tramos muy bellos para hacerlo en los entornos de Cracovia y Varsovia, y sobre todo en el tramo entre Torun y la desembocadura en Gdansk.
Tres cursos mágicos
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Antes de iniciar el viaje conviene saber que en el Vístula se distinguen tres cursos: el Vístula Alto, desde su nacimiento entre los Beskides y los Sudetes hasta la Pequeña Polonia, atravesando Auschwitz —donde empieza a ser navegable— y Cracovia hasta Sandomierz; el Vístula Medio, que culmina en Plock tras pasar por la capital, Varsovia, y el Vístula Bajo, donde el río desemboca en un bello delta a orillas del Báltico. No es recomendable recorrer el Vístula en un solo viaje, visitando todas sus ciudades históricas, pues requeriría de muchos días de desplazamientos, pero el tramo entre Varsovia y Gdansk puede ofrecer una idea clara de lo que es y el río tiene suficientes atractivos turísticos para una semana de recorrido, combinando el viaje en coche y alguna excursión en barco.
La ciudad de Torun es conocida como la Cracovia del Norte. | Eduardo Grund
Es en el Vístula Medio donde se despliega el Vístula más salvaje, que conserva sus orillas naturales. Tras recorrer los paisajes calcáreos de la Alta Silesia, los altos de Lublin y la meseta de Sandomierz, el cauce alcanza Varsovia. El Vístula en la capital ya es muy ancho y divide la ciudad en dos zonas opuestas: la orilla izquierda, que nos traslada a la Polonia elegante y romántica de Federico Chopin de los siglos XVII y XVIII, con sus palacios y edificios de la ruta real desde la Plaza del Castillo hasta el Parque Real de Lazienki, iluminados normalmente en esta época navideña con más de cuatro millones de bombillas led y cientos de elementos decorativos, mientras que la orilla derecha —el barrio de Praga— propone todavía el ambiente de los barrios obreros de finales del siglo XIX y principios del XX. El río dividió también en 1944 dos zonas de influencia militar, pero fue en el barrio de Praga donde se asentaron las tropas soviéticas enfrente de la vieja ciudad ocupada por los nazis. Por eso este barrio, muy popular ahora entre los varsovianos, muestra algunos antiguos edificios que no fueron bombardeados en la contienda.
El Gran Arsenal de Gdansk, que alberga en su segunda planta la Academia de Bellas Artes. | Eduardo Grund
Destaca la impresionante iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena, de estilo ruso bizantino, en este barrio donde rodó Roman Polanski la mayoría de las escenas de su premiado filme El pianista.
En la actualidad, el Vístula en Varsovia ofrece excursiones de observación de la naturaleza, sobre todo de aves, y de kayak por el río, aunque los que busquen una visita-sorpresa pueden acercarse, por tren, a la fortaleza de Modlin, en un bello enclave a orillas del Vístula y del Narew, que fue construida por orden de Napoleón y se convirtió después en refugio de los ejércitos de cuatro países: Francia, Rusia, Alemania y la propia Polonia.
Explicación:
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Explicación:
Los hunos (latín vulgar: huni; también como chuni; griego medieval: Oúnnoi / Οὕννοι) constituyeron una confederación de pueblos nómadas y seminómadas, formada a partir de varios grupos étnicos procedentes del área esteparia del Asia Central, junto con grupos conquistados o asimilados en el área balcánica. La importancia de los hunos estaba en la creación tardía de un auténtico aparato de poder, capaz de rivalizar, en atribuciones e influencias, con las dos mitades escindidas del Imperio romano, amenazando al mismo tiempo tanto a Constantinopla como a Roma. A ello, debemos sumarle la reincidencia de historiadores desde el siglo XVIII hasta el presente, encabezados por Edward Gibbon, que tomando como testigo los primeros testimonios de las fuentes clásicas desde Amiano Marcelino, consideraban a los hunos como el verdadero punto desde el cual se habría producido el llamado período de las grandes migraciones, precipitando de forma paulatina el colapso y caída final del Imperio Romano de Occidente en el 476,1 al mismo tiempo que el propio Imperio Romano de Oriente mantuvo una difícil situación en todos sus dominios europeos, llegando a perder su autoridad en partes significativas de los mismos, especialmente en la zona de Tracia, donde se concentraba gran parte de los ostrogodos hasta su marcha a Italia a finales del siglo V.