Los huesos de la vértebras son inmóvil para evitar lesión en la columna ES UN CIERTO Y FALSO
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La médula espinal contiene los nervios que transportan mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. La médula pasa a través del cuello y la espalda. Una lesión de la médula espinal es muy grave porque puede causar pérdida del movimiento (parálisis) y la sensibilidad por debajo del sitio de la lesión.
FALSO
Respuesta:La mayoría de las lesiones de la médula espinal son el resultado de accidentes automovilísticos, caídas, agresiones y lesiones deportivas.
Los síntomas, como la pérdida de sensibilidad, de fuerza muscular, y de funciones intestinales, hepáticas y sexuales, pueden ser temporales o permanentes.
Las imágenes de resonancia magnética (para evaluar la lesión del tejido blando, la médula espinal o los ligamentos) y/o la tomografía computarizada (para evaluar la lesión ósea) son la mejor manera de identificar la lesión.
El tratamiento comprende la inmovilización de la columna vertebral, fármacos para aliviar los síntomas, a veces cirugía y, habitualmente, rehabilitación.
La columna vertebral consta de 24 vértebras y el sacro. Las vértebras soportan la mayor parte del peso del cuerpo y, por lo tanto, están bajo mucha presión. Los discos de cartílago que se localizan entre las vértebras actúan como almohadillas y protegen los huesos. La médula espinal es una larga y frágil estructura tubular que comienza al final del tronco del encéfalo y continúa hasta casi llegar al final de la columna vertebral. Está constituida por nervios que transportan los mensajes entrantes y salientes entre el encéfalo y el resto del organismo. (Véase también Médula espinal.)
Las lesiones pueden afectar la médula espinal o las raíces de los nervios espinales (ramas cortas de los nervios espinales), las cuales pasan a través de los espacios entre las vértebras. El haz de raíces nerviosas que se extiende desde la médula espinal (cauda equina o cola de caballo) también se puede lesionar. Las lesiones de la médula espinal causan daños o disfunción en los nervios en una de las siguientes maneras:
Sacudida por una contusión o traumatismo cerrado (como una caída o una colisión)
Presión (compresión) por huesos rotos, hinchazón o acumulación de sangre (hematoma)
Desgarros parciales o completos (sección)
Debido a que la médula espinal está rodeada y protegida por la columna vertebral, las lesiones de la columna o de su tejido conjuntivo (como los discos intervertebrales y los ligamentos, ver figura Hernia de disco) también lesionan la médula espinal. Entre estas lesiones se incluyen las siguientes:
Fracturas
Separación completa (luxación) de las vértebras adyacentes
Desalineación parcial (subluxación) de las vértebras adyacentes
Laxitud de los elementos ligamentos de unión (compuestos de tejido conjuntivo) entre vértebras adyacentes
Los ligamentos se hacen a veces tan laxos que las vértebras se mueven libremente. Estas lesiones se consideran inestables. Cuando las vértebras se mueven, comprimen la médula espinal o su aporte sanguíneo y dañan las raíces de los nervios espinales. Una lesión inestable de la columna puede no dañar la médula espinal de inmediato. Por ejemplo, la lesión puede causar espasmos musculares que impiden que las vértebras se muevan mucho. Sin embargo, después de horas o días, los espasmos musculares pueden desaparecer, permitiendo que las vértebras se muevan libremente, lo que puede dañar la médula espinal.
Casi todas las personas con una lesión en la médula espinal tienen una lesión en la columna vertebral. Sin embargo, a veces los niños no la tienen (véase Lesiones de la médula espinal en niños).
La causa más común de lesiones de la médula espinal son los accidentes automovilísticos, que representan casi la mitad. Entre otras causas se incluyen caídas, lesiones deportivas, accidentes laborales y violencia (como heridas por arma blanca o arma de fuego).
Entre las personas mayores, las caídas son la causa más común. Las personas de edad avanzada también corren un mayor riesgo de lesiones medulares graves debido a afecciones como la osteoporosis y la artrosis (enfermedad articular degenerativa), que son más frecuentes entre las personas mayores.
Explicación: