Los Heraldos Negros
Hay (golpes en la vida) tan fuertes…yo no sé. R=
Golpes como del odio de Dios; como si ante
Ellos,
(La resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma… yo no sé). R=
Son pocos… pero son… Abren zanjas oscuras
(En el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.) R=
(Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
O los heraldos negros que nos manda la muerte.) R=
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
De alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las (crepitaciones
De algún pan que en la puerta del horno se nos
Quema.) R=
Y e hombre… Pobre… pobre! (Vuelve los ojos
Como
Cuando por sobre el hombro nos llama una
Palmada;) R=
Vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
Se empoza, (como un charco de culpa, en la
Mirada.) R=
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Cesar Vallejo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo n
Explicación:
Respuesta:
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Cesar Vallejo
Explicación:
Espero que te sirva, aunque no creo que sea la repuesta que necesitas, perdón si no es la respuesta