Castellano, pregunta formulada por thiaguchoreinoso, hace 5 meses

los hectores es un texto literario?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por olguisgonza30
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Respuesta:

La muerta de peor carácter de todo el cementerio era Ana Maidana de Quintana. En vida, Ana había sido maestra y directora de escuela. Al cementerio había llegado hacía sólo un mes y los problemas con ella comenzaron ese mismo día.

Tras un breve paseo entre las tumbas, Ana tuvo una reacción inesperada: se puso a gritar enojada .Su enojo se debía a una leyenda que vio en una placa de bronce:

¡José, te fuistes, pero sigues vivo en nuestros corasones!

-“¿Fuistes”-pronunció Ana, exagerando la ese-.”¿corasssones?”

Siguió caminando y pocos metros más allá otra leyenda llamó su atención:

Cristina: te recuerdan tu esposo, higos y nietos.

-¿Higos? ¿Los higos recuerdan a Cristina?-dijo Ana llena de bronca-¿Qué higuera da higos con sentimientos?

Enseguida la espantó el texto de otra lápida:

¡Querida esposa: nos reuniremos en el más hallá y ceremos felices como acá!

Pero lo que terminó de ponerla frenética fue su propia tumba en la que habían varias placas de bronce. En una de ellas, decía:

En memoria de Ana de Quintana, maestra egemplar, que nos encenió todo lo que savemos. Sus ex alunos que tanto la lioran.

-¡Ahhhhh! -fue el interminable grito de Ana, que le erizó la piel y le puso los pelos de punta a los muerto y vivos de diez kilómetros a la redonda.

Eran las siete de la mañana. En ese momento el encargado del cementerio, el señor Héctor Funes, tomaba mates con el sepulturero, señor Héctor Pozos, y el vendedor de flores, señor Héctor Clavel. Eran los únicos seres humanos vivos presentes en el cementerio y, aunque no podían escuchar el grito de un muerto, si experimentaron un profundo escalofrío. El fuego del calentadorcito se apagó, los pájaros huyeron de los árboles y un silencio de sepulcro cubrió la escena.

-Un muerto ha entrado en cólera -anunció sombrío Héctor Funes, que después de treinta años de ejercer como encargado del cementerio sabía todo los que se puede saber sobre los muertos.

Héctor Pozos se puso pálido como una lápida de mármol y su vista quedó fijada en la ahora inexistente llama del calentadorcito.

Héctor Clavel saltó a su bicicleta y no dejo de pedalear hasta llegar a su casa.

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Explicación:

Contestado por kellybaron951
1

Respuesta:

me ayudas pl8sben mi última pregunta

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