Lo técnico de captación del agua de lo nieblo
En muchos lugares, la escasez de agua es la principal limitonte de las actividades productivas
(agricultura y ganadería, mayoritariomente).
A lo falta de tervios, se suma muchas veces la ausencia de áreas verdes que actúen como captadorus
naturales de agua y favorezcan su infiltración en el suelo, con lo que se recurgan los ocuíferos.
Algunas zonas cuentan con una fuente alternativo de agua que no siempre es aprovechado: la niebla,
que es la condensación del vapor de agua del aire a nivel del suelo.
En la Costa existen lugares donde se formon nieblos procedentes del océano Pacífico, mientras que en
la Sierro y la Selva hoy lugores donde se forman nieblas durante la madrugada.
El aprovechamiento del agua de la nieblo es una técnica conocida desde la antigüedad.
La captación de agua de la atmósfero que realizon las plantas de forma natural es reproducida en esta
técnico.
Esta captación se basa en la condensación (paso del estado gaseoso al líquido) de las pequeñas gotas
de agua, que componen la niebla, sobre la superficie de una molla de polipropileno, una especie de
telo de plástico.
Estas gotos descienden por lo molla y se recogen en una conaleta situado en lo porte inferior de la
estructura, que conduce el agua hasta un depósito.
Según algunas experiencias, se puede obtener entre 5 y 15 litros de aguo al día, dependiendo del
clima, lugar y mes del año. En el Perú, existen muchos proyectos de captación de agua de la nieblo en
distintas regiones.
Hacer un organizador visual de como se realiza la técnica de agua de la niebla para solucionar la escasez de agua.
Porfavor que sea con imagen
Respuestas a la pregunta
Los jardines, los parques, las zonas verdes o el arbolado son elementos clave para mantener una buena calidad de vida en las ciudades y favorecer el bienestar de las personas. Por eso, la Organización Mundial de la Salud considera que los espacios verdes urbanos son imprescindibles por los beneficios que aportan en el bienestar físico y emocional. Sin embargo, la mayoría de las capitales españolas carece del mínimo de zonas verdes recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Este es el debate que plantea el concurso Viles Florides, impulsado por la Confederació d’Horticultura Ornamental de Catalunya, que promueve un certamen para distinguir las mejores prácticas municipales de ajardinamiento.
Los jardines y las áreas verdes «son fundamentales para el bienestar integral de las personas», resume Enric Pol, catedrático de Psicología Ambiental de la UAB. Los espacios verdes regulan la temperatura y la humedad. Pero más allá de su valor intrínseco , muchas veces es su dimensión simbólica la que los convierte en lugares apreciados, dice Enric Pol. De hecho, los jardines han acompañado a las ciudades desde sus orígenes.
« Pero en materia de conservación de jardines históricos, públicos y privados, en España está casi todo por hacer», dice Joan Nogué, catedrático de Geografía Humana de la Universitat de Girona. Mejor valoración le merece a Joan Nogué el cuidado de las zonas verdes en sentido estricto. Pero ¿incorpora el urbanismo reciente estas preocupaciones? «Vamos mejorando, aunque de forma lenta. » Ciudades como Barcelona han hecho del espacio público una seña de identidad.
El debate sobre el ajardinamiento o el arbolado ha dado pie a zigzagueantes cambios de criterios en la gestión, lo que ha provocado confusión en el ciudadano. Galí-Izard subraya que no existe la panacea. « La gente debe saber que en primavera estas plantas y sus flores están maravillosas, pero que en verano tienen un aspecto horrible», explica. «Hay que usar el agua de forma racional, y la gente debe saber que un árbol de sombra no puede ser un árbol de desierto. »
La necesidad de que las administraciones sean transparentes y expliquen los pros y contras de cada opción en la jardinería ornamental, la investigación o la vigilancia para evitar la expansión de las plantas invasoras son algunas asignaturas pendientes para el futuro. «Cuanta más diversidad de especies espontáneas o silvestres tenga un sistema urbano, mayor será su valor», dice el geógrafo y naturalista Martí Boada, quien propone huir del ajardinamiento con especies vegetales exóticas y apuesta por especies adaptadas al clima del país. Boada prefiere una jardinería con especies locales, «no por localismo, sino porque son especies más duraderas». «Estamos estudiando los ciclos de vida de cada árbol, para saber la cantidad de carbono que fija, el polvo que retiene, el oxígeno que produce o la cantidad de agua que necesita.
Y en función de todos estos datos, sabremos cuál es la especie más conveniente», indica.