lo que hago en la vida en mis tareas en mi entorno me permite aportar mi potencial en Talento mis fortalezas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Estoy completamente seguro de que alguna vez te has despertado en las tinieblas de tu habitación a altas horas de la madrugada, con esa horrible y típica sensación de ser observado en todo momento. Esa sensación que te causa un escalofrío y no te deja en paz nunca, hace que tu recién despierta mente comienze a divagar imaginando que es aquello que está clavando su venenosa mirada hacia tu persona, cosa que por lo general no imaginas bastante agradable, o por lo menos con un buen aspecto. Siempre imaginas monstruosidades, bestias horribles con la urgencia de saborear algo de tu preciosa humanidad. Espectros que tienen la misión de arrastrarte hacia el limbo en el que ellos habitan, para causarte un dolor incomparable, o peor aún, tomar control de tu ser. Demonios cuyo misión es llevarse tu alma y usarla para alimentar a su rey del i******o, o peor aun; Un asesino ansioso por palpar tu sangre con sus propias manos mientras ríe a carcajadas, sabiendo que una persona mas ha sido atrapada bajo sus garras y ahora tu alma está en sus manos.
Peor aún, en la oscuridad ves sombras, las cuales la mayoría de veces no pertenecen a nada, ya que estan son causadas por tu visión la cual aún se está adaptando a la oscuridad.
En esta situación poco puedes hacer más que volver a dormir. A veces con trabajo por el miedo y la incomodidad que la situación te está dando.
Dejame informarte amiga o amigo mio, que está comprobado que el cuerpo humano reaccióna contra la mirada fija de algún ser, sea este humano o no. Sea cual sea la especie o el tamaño, si este se queda mirándonos fijamente, nuestro cuerpo reaccionará al sentirlo.
No lo dudes, esas veces que te levantaste repentinamente del tren de los sueños, y sentiste esa venenosa mirada fija que te erizó los cabellos, es porque algo te estaba viendo.
Tan sólo imagina la situación. Tu ahí, dormida o dormido. Encima de la cama completamente indefensa o indefenso, a merced de lo que sea que estaba ahí, haciendote compañía en tu habitación.
Suerte que te levantaste a tiempo ¿No?
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