lo positivo, negativo e interesante de Japón
porfa es antes de las 10 p.m.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
. La rigidez mental
Las reglas en este país son sacrosantas y ay de «salirse del camino». Seguramente todos sabrán que la inflexibilidad mental y una actitud de extremo respeto por las reglas son algunos de los componentes más importantes de la cultura japonesa. Claramente este componente es también el que llevó a la sociedad japonesa a ser tan funcional, en casi todas las esferas de la vida cotidiana, pero – claramente – el lado negativo es una falta casi total de flexibilidad.
2. Barreras culturales
Hacer amigos, abrir una cuenta bancaria, alquilar una casa o muchas otras situaciones comunes en la vida cotidiana o al comienzo de un traslado a este país, puede llegar a ser realmente difícil, especialmente si no te adaptas a esta cultura y, sobre todo, si no sabes el idioma en absoluto.
3. El clima
Por desgracia en Japón las temperaturas no son fabulosas, de hecho, las estaciones en sí son muy diferentes de las españolas o las mediterráneas en general. Por ejemplo, no hay que subestimar la temporada de tifones como peligrosa (generalmente entre agosto y septiembre); junio y julio son meses igualmente azotados por las lluvias y, finalmente, en pleno verano las temperaturas son realmente altas y el calor suele ser insoportable.
4. Situación sismológica
Japón, como mucha gente sabe, es una tierra propensa a sufrir terremotos. La actividad sísmica en este país es de hecho muy alta y, especialmente para aquellos que viven en el área de Tokio, es bastante común ser despertado en medio de la noche por un terremoto. Sin embargo, es cierto que la construcción japonesa ha dado pasos agigantados en esta área y por lo tanto la situación está en su mayoría completamente bajo control.
Por el contrario, entre las razones para elegir vivir en Japón vemos:
1. El orden, la limpieza y la educación social
Los japoneses también son conocidos por su estricta educación y, si bien a veces este componente puede ser una «limitación», también hay que decir que es precisamente este tipo de pensamiento común el que hace de Japón uno de los países más ordenados, limpios, organizados y respetuosos del mundo.
2. Ausencia casi total de delincuencia
Las ciudades japonesas, incluso las más pobladas, son extremadamente seguras. Tokio es una de las ciudades más seguras de Japón y del mundo. La pequeña delincuencia, en general, está en un nivel tan bajo que se considera casi inexistente.
3. Excelente transporte público
Para los que viajan o se desplazan mucho, Japón es un paraíso porque el transporte no sólo es muy eficiente sino también extremadamente coste del alquiler varía mucho, como ya hemos especificado, dependerá de la zona en la que elijas vivir pero – en principio – hablamos de unos 1.000 euros al mes para un estudio o un apartamento en el centro y más o menos 600 euros al mes para pequeños apartamentos lejos del centro de la ciudad.
Las facturas no son baratas, de hecho van desde unos 180 euros en adelante más el coste de cualquier suscripción a Internet que varía de 30 a 40 euros al mes
Comer no es en absoluto prohibitivo y sólo necesitas saber a dónde ir, de hecho, siendo la cultura de comer fuera muy desarrollada en Japón, es bastante normal encontrar una comida completa por 1.000 yenes más o menos, es decir, menos de 9 euros.
El transporte es bastante caro en la tierra del Sol Naciente, pero como ya se ha señalado, es muy eficiente. Un billete sencillo cuesta menos de 2 euros y un pase mensual un poco más de 80 euros al mes puntual.
4. Bienestar
En Japón se pagan impuestos, no poco, pero los servicios son funcionales y siempre se obtiene un rendimiento de lo que se ha pagado. De hecho, la carga fiscal en este país es de alrededor del 30% y a veces incluso baja al 26%, muy diferente de lo que sucede en España, donde la misma cifra ronda el 40%.
5. Excelente cocina y para todos los presupuestos
Todo el mundo conoce la cocina japonesa y, aunque seas español, es imposible no enamorarse de la frescura y la singularidad de estos alimentos. Entre otras cosas, contrariamente a lo que se podría pensar, es también una gastronomía realmente accesible a todos gracias a las muchas oportunidades de comida callejera y más.