Historia, pregunta formulada por yaelyyomsyra, hace 1 año

libertad de 2 de agosto

Respuestas a la pregunta

Contestado por yajairaruizyaya
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Sobre él pesa una condena acumulada de 3.000 años de cárcel por sus 25 asesinatos, además de otros muchos crímenes. De ellos, el pistolero del «comando Madrid» José Ignacio de Juana Chaos sólo habrá cumplido 21 años cuando el próximo 2 de agosto abandone definitivamente el centro penitenciario de Aranjuez. El día 30 de ese mismo mes saldrá, de Martutene, Arnaldo Otegi, portavoz emérito de la extinta Batasuna.Ya en la calle, ambos podrán constatar que tras el inmenso dolor causado -cerca de mil víctimas mortales, miles de heridos, cuantiosas pérdidas económicas...- ETA no habrá conseguido ninguno de sus objetivos. Ni independencia ni anexión de Navarra. Ni tan siquiera la excarcelación general de sus presos como consecuencia de una negociación, tantas veces prometida por los «Argala», «Ternera» o «Pakito». Más bien al contrario, el pistolero comprobará que la serpiente está descabezada -aunque aún pueda morder-, mientras que el portavoz emérito de la llamada «izquierda abertzale» confirmará que Batasuna ha pasado de la ilegalización a la fase de extinción y que, en esas circunstancias, el proceso-trampa que vendió no hace mucho está caduco y lejos de ser reabierto.Huelga unilateralAmbos, De Juana y Otegi, probablemente constaten también que una vez fuera seguirán abandonados a su suerte por quienes desde ETA-Batasuna los utilizaron según intereses coyunturales. Cuando el 7 de agosto de 2005 José Ignacio de Juana Chaos inició la huelga de hambre, suscitó la reprobación de los cabecillas y la indignación del colectivo de presos. El «comité ejecutivo» de la banda estuvo a punto de expulsarle. Por primera vez, un recluso etarra emprendía un ayuno sin consultarlo con los dirigentes, a espaldas del resto de sus compañeros en prisión y, además, con un objetivo personal: buscar su propia excarcelación. Ni tan siquiera los reclusos etarras afectados por la «doctrina Parot» se han atrevido a tanto, porque la dirección les ha dejado claro que de iniciativas unilaterales, nada.Sin embargo, a medida que el pistolero del «comando Madrid» se mantenía en su actitud y se deterioraban sus condiciones físicas, con elevado riesgo para su integridad, los cabecillas de ETA vieron la posibilidad de utilizar a De Juana. Por una parte, con fines propagandísticos, presentándolo como prueba de un Estado «represor». Por otra, para presionar al Ejecutivo de Zapatero en pleno proceso de negociación al amparo del denominado «proceso de paz». El entorno del ex jefe del «comando Madrid» -se apuntó a su abogado Álvaro Reizábal- obtuvo ilegalmente unas fotos del huelguista postrado en cama y las distribuyó por medio mundo, mientras se incrementaban los actos de «kale borroka».De la utilización al abandonoEn efecto, ante el temor a que el pistolero pudiera morir y de que la banda lo utilizara como pretexto para romper la tregua, el Gobierno optó por trasladarlo a un hospital de San Sebastián. Con todo, la banda dinamitó el alto el fuego y el Ejecutivo de Zapatero reaccionó devolviendo a De Juana a la prisión de Aranjuez.A partir de ese momento, ETA abandonó a su suerte al terrorista, porque ya no lo necesitaba. Desde entonces, De Juana ha ido tachando en el calendario de su celda los días que le restan para conseguir su libertad. A medida que se acerca el día, su comportamiento ha sido cada vez más correcto. No ha escrito artículos en «Gara» con amenazas a funcionarios de prisiones y, en cambio, ha cumplido con el reglamento interno. Por Aranjuez no ha aparecido ningún representante de Batasuna ni de Segi, Askatasuna, Ekin o Etxerat. Sólo su mujer, su abogado y poco más.No parece que la denominada «izquierda abertzale» ni mucho menos ese «pueblo trabajador vasco», al que utilizó como pretexto para matar, le dispensen a su salida algún homenaje. A no ser que a ETA-Batasuna, como ocurrió durante la huelga de hambre, le interese utilizarlo, aunque sea por última vez. Poco le importa a él, que saldrá feliz de la cárcel y, sobre todo, sin arrepentimiento por sus 25 asesinatos.La «voz de su amo»Si no hay imprevistos, 28 días después cruzará el umbral de Martutene, camino de la libertad, Arnaldo Otegi. Las escasas visitas en la cárcel -algún miembro del Sinn Fein, Xabier Arzalluz, el obispo emérito de San Sebastián José María Setián y algún cuadro medio de Batasuna, por compromiso- le han permitido disponer de tiempo para aprender inglés, dar un impulso a la carrera de Derecho, que no acaba de finalizar, y reflexionar sobre la forma de desmarcarse de la política.....
espero que te sirva....
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