leyenda del poso Santo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cierto día, hace ya muchos años, una vecina del pueblo se dirigía al pozo a recoger agua. La señora entró por la puerta del aljibe, bajó las escaleras y echó el cubo al agua para que se llenase. Una vez lleno el cubo al irse a agachar para recogerlo resbaló en un peldaño con tan mala fortuna que cayó al agua.
Cuentan que la señora no sabía nadar y que presa de la angustia poco a poco se iba hundiendo cada vez más. Pero en un momento dado, antes de que su cuerpo se sumergiese por completo, el nivel del agua del pozo comenzó a subir. La mujer, como pudo, intentó mantenerse a flote en dirección a las escaleras lo que le permitió poder aferrarse a un peldaño y poder salir del pozo por su propio pie.
Desde aquel día en Azuaga el aljibe es conocido como el «Pozo Santo” porque se cree que fue Cristo quien obró tal milagro.