Levantando mi vuelo interior
quien se acordara de mi, pensar que en muchas
ocasiones estuve a punto de dar hasta la vida
por mis amigos, idónde están mis camaradas,
mis carnales, mis cuates?
Al salir del hospital, se me acerca un joven des-
conocido:
Joven desconocido: Te puedo ayudar!
Oscar: -No creo, no tengo amigos, nadie de
los que consideraba mis amigos vinieron a visi-
tarme, así que no creo que puedas ser mi ami-
go.
Joven desconocido: -No lo estás. No estas solo.
Oscar: -¡Qué dices?
ola, yo soy Oscar, quiero platicarte algo momento, ningún amigo me fue a visitar, ni
de mi vida. Nací en un lugar de Sonora,
vivia en una colonia popular y era hijo único.
Cuando cumpli 11 años conocí a unos amigos
de la colonia, eran un poco más grandes que
yo, me invitaban a tomar y a fumar, cosa que
me decían que era para verme más grande, me
no sabia hacer, pero aprendi rápidamente, ellos
sentia importante, sentia que me entendia.
Cuando cumpli 12 años ya era un adicto al al-
cohol, al cigarro y a la marihuana. Pero ya no
me regalaban lo que consumía, ahora tenia que
pagarlo, por eso empecé a robar y a vender
droga a chavos como yo. Asi vivi durante tres
años. Lo curioso es que yo ya era famoso en
mi colonia, ya sabían quién era y algunas pan-
dillas me respetaban, tenía mayor nivel entre
los barrios de otras colonias. En una ocasión
mis camaradas me ofrecieron coca, pues ya
estaba entrado, ¿qué más daba experimentar basta, mira que has hecho de tu vida hasta el
algo nuevo?, después al cristal, yo era de lo más
fregón, un joven experimentado, respetado
por mis camaradas, cuando nos peleábamos yo
era el que iba por delante, llegué a ser uno de
los cabecillas. Después me enfermé, creo que
me pasé, a tal grado que no pude levantarme
en varios días, estuve internado varias semanas
en el hospital luchando por mi vida. La verdad milia y hoy puedo decir que cuento con verda
nunca me había sentido tan solo como en ese
Joven desconocido: -Te tienes a ti mismo, en ti
está seguir viviendo como hasta hoy o decidir
levantar el vuelo y volar como las águilas, pero
no a consecuencia de las drogas, si no a conse-
cuencia de tus acciones y metas en la vida, ya
día de hoy, ilevanta el vuelo!
Después de reflexionar lo que ese desconocido
me dijo y encontrarme conmigo mismo me di
cuenta de todo lo que había perdido a causa de
mi forma de vivir y decidi cambiar. Ahora soy
un joven que tuvo la valentía de dejar las garras
de las drogas, terminé mi carrera, tengo una fa-
deros amigos que me aprecian por lo que soy.
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lo siento por no poder ayudarte
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men una pregunta estas narrando tu vida o es una historia especificate
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