lee el tema formación de las monarquias europeas
Respuestas a la pregunta
El resultado de la primera guerra mundial derriba, sin duda, para siempre, las monarquías alemana, austrohúngara y rusa; proceso que radicalizará la segunda guerra mundial, cuyo término hace caer el trono en Italia, en Yugoslavia, en Rumania, en Bulgaria y -tras diversas vicisitudes- en Grecia. Después de 1945, sólo en Inglaterra, en Bélgica y Holanda y en los países escandinavos perdura indemne el régimen monárquico. Si la revolución de 1789 derribó la monarquía de Luis XVI, no borró en la sociedad francesa el sentimiento monárquico; basta repasar, para advertirlo, la historia ulterior a Napoleón el Grande. Frente a un proceso revolucionario que desde su origen mismo negaba buena parte de los fundamentos tradicionales de la monarquía -potestad por derecho divino, soberanía de los soberanos, estructura estamental de la sociedad-, ¿Qué podían hacer los monarcas? Esquemáticamente, una de estas dos cosas: oponerse a esas «novedades» o incorporarlas a la normalidad política del país respectivo; esto es, aceptar la institucionalización de ellas en un régimen que por oposición al republicano, ahora histórica y socialmente posible, empezó a llamarse «constitucional» y «monárquico». A través de vicisitudes diversas y conforme a modelos en cada caso distintos, tal ha sido el proceder de las monarquías que en la Europa traspirenaica todavía siguen en pie.
Explicación: