Lee el siguiente cuento, enumera y describe los elementos de Ciencia Ficción que
aparecen en él.
EL VIRUS
Hace tiempo que la tierra ya no es el paraíso terrenal que fue en su tiempo. La
sobreexplotación de los recursos ha llevado la vida humana a una situación límite.
La contaminación de las aguas, por parte de las industrias de todo el mundo han
hecho que enfermemos. La población se ha visto diezmada, pero lo políticos siguen
manteniendo que todo sigue bien.
La gente se amontona en las calles pidiendo alimento y agua, pero nadie consigue
nada para llevarse a la boca. El primer mundo ha pasado a convertirse en una
cloaca, así que no quiero imaginarme esos países que dejamos a la mano de Dios
mientras explotábamos sus recursos.
Hace un tiempo que los hospitales deberían estar llenos, pero, sin embargo, los
médicos parecen calmados y tranquilos. Hay algo que aquí no marcha bien, algo
está pasando.
Pasan los días y empiezan a suceder cosas extrañas, ya no se oye a gente pidiendo
en las calles, hay tranquilidad, incluso silencio. Hacía años que eso no sucedía.
Decido coger mi mascarilla radioactiva y pasear por lo que queda de bosque. Es
raro, juraría que el bosque estaba más cerca, sólo veo montones de tierra a mí
alrededor. Cuando me asomo a uno de ellos veo un cadáver, pero el cadáver es
verde, y tiene los ojos inyectados de sangre.
Intento irme de allí lo más rápido posible, oigo unas voces detrás de mí, me giro y
tienen una pistola. Intento levantar las manos para mostrar que no voy armado. Mis
manos ya no son mis manos, ahora son verdes, son del mismo color que el cadáver.
Uno de los uniformados se acerca a mí, ya es demasiado tarde – me dice – Adiós.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Lee el siguiente cuento, enumera y describe los elementos de Ciencia Ficción que
aparecen en él.
EL VIRUS
Hace tiempo que la tierra ya no es el paraíso terrenal que fue en su tiempo. La
sobreexplotación de los recursos ha llevado la vida humana a una situación límite.
La contaminación de las aguas, por parte de las industrias de todo el mundo han
hecho que enfermemos. La población se ha visto diezmada, pero lo políticos siguen
manteniendo que todo sigue bien.
La gente se amontona en las calles pidiendo alimento y agua, pero nadie consigue
nada para llevarse a la boca. El primer mundo ha pasado a convertirse en una
cloaca, así que no quiero imaginarme esos países que dejamos a la mano de Dios
mientras explotábamos sus recursos.
Hace un tiempo que los hospitales deberían estar llenos, pero, sin embargo, los
médicos parecen calmados y tranquilos. Hay algo que aquí no marcha bien, algo
está pasando.
Pasan los días y empiezan a suceder cosas extrañas, ya no se oye a gente pidiendo
en las calles, hay tranquilidad, incluso silencio. Hacía años que eso no sucedía.
Decido coger mi mascarilla radioactiva y pasear por lo que queda de bosque. Es
raro, juraría que el bosque estaba más cerca, sólo veo montones de tierra a mí
alrededor. Cuando me asomo a uno de ellos veo un cadáver, pero el cadáver es
verde, y tiene los ojos inyectados de sangre.
Intento irme de allí lo más rápido posible, oigo unas voces detrás de mí, me giro y
tienen una pistola. Intento levantar las manos para mostrar que no voy armado. Mis
manos ya no son mis manos, ahora son verdes, son del mismo color que el cadáver.
Uno de los uniformados se acerca a mí, ya es demasiado tarde – me dice – Adiós.