lectura
. Entre las ocupaciones cotidianas de un faraón, la que más
alegraba su corazón era la construcción de su propia tumba. Tan
pronto como la construcción de la pirámide estaba decidida, el
faraón designaba a los funcionarios y trabajadores que habían de
emplearse. Más tarde cuando la pirámide estaba terminada y
había recibido a su habitante, los sacerdotes encomendados del
culto real se disponían a cumplir las disposiciones detalladas que
había dejado el difunto.
PREGUNTAS
5. Según la lectura, el planear la propia tumba era motivo de alegría
para los egipcios porque
A. Según sus creencias, la tumba era la mansión eterna del alma.
B. Firmemente convencidos de la vida después de la muerte, se
preocupa por gozarla plena y llena de comodidades.
C. Embalsamaban a sus muertos, les rendían honores funerarios
y los enterraban con un ejemplar del libro de los muertos, que
les orientaba para seguir el camino del más allá.
D. Las pirámides eran tumbas que expresaban la profunda
religiosidad del pueblo egipcio.
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jarertty
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