Ciencias Sociales, pregunta formulada por junioraprende, hace 1 año

lecciones aprendidas de la pandemia de la gripe española, aplicadas al contexto actual?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por lilibethplua235
6

Respuesta:

Una pandemia es una epidemia (detección de un número

de casos mayor de lo esperado) de distribución a nivel mundial,

que da idea de la difusión de una enfermedad pero no de la virulencia o patogeneicidad de un virus. El verdadero problema

de una pandemia es el fenómeno de la simultaneidad. Una

pandemia afecta de forma simultánea a un elevado número de

personas y de países desencadenando desequilibrios sanitarios,

sociales y económicos. La severidad de una pandemia depende

de la población afectada y patogeneicidad inherente al virus.

Una pandemia se produce cuando emerge un virus antigénicamente nuevo o que no ha circulado recientemente entre una

población humana que carece de memoria o respuesta inmunológica específica. Así, cuanto mayor sea la divergencia antigénica, mayor será la vulnerabilidad de la población expuesta.

Para que un virus gripal pueda originar una pandemia debe presentar capacidad para infectar a la especie humana, capacidad de transmisión sostenible persona-persona y tener su

propia morbi/mortalidad (establecido de acuerdo a los parámetros de virulencia definidos por fenómenos moleculares de

la hemaglutinina). El proceso es dependiente de la inmunidad

previa de la población. El virus de la gripe aviar que todavía no

ha conseguido por medio de mutaciones adaptativas originar

una transmisión sostenible persona-persona, no se presenta

como una cepa pandémica.

Aspectos epidemiológicos. Pandemias del siglo

XX-XXI

La más famosa es la pandemia del año 1918, llamada gripe española o gran pandemia por su duración, ocasionada por

la variante H1N1 que circuló entre la población mundial durante 40 años. Hasta el año 1933 no se aisló el virus de la gripe

y hasta entonces el diagnóstico sólo se sustentaba en criterios

epidemiológicos y clínicos, por lo que muchos de los casos anteriores podrían tener o no, relación con la gripe. En el año

1957 apareció el subtipo H2N2 originando la pandemia de gripe asiática. Este subtipo sustituyó al H1N1 precedente, y circuló entre la población hasta el año 1968 donde fue sustituido

por el subtipo H3N2 que prevalece hasta la actualidad. Sin embargo en el año 1977, aparece de nuevo el subtipo H1N1 (reintroducido con participación de la especie humano más que por

un fenómeno biológico), demostrando la posibilidad de coexistencia de dos subtipos simultáneos dentro de la población humana. Este hecho hasta entonces impensable, fue confirmado

más tarde con la aparición en el año 1997 del brote de gripe

aviar, ocasionado por el subtipo H5N1a, y ver la posibilidad de

que existieran tres virus circulando simultáneamente, y en el

año 2009, con la aparición de la nueva cepa H1N1n pandémica. Actualmente, ya contamos cuatro subtipos diferentes de

gripe A circulantes, con mayor intensidad según la zona geográfica de la que se trate. Además, de la gripe B que circula de

manera independiente.

Datos comparativos de las diferentes pandemias

La mayoría de pandemias y brotes importantes proceden

del sudeste-asiático (1957, 1968, 1997, 2003), a excepción de

la pandemia mal atribuida a España (1918) y la reciente gripe

H1N1A procedente de Centro América.

El índice de contagio (Ro) de la gripe del 1918-19, aunque

inicialmente se calculó como muy elevado, ha quedado finalmente establecido a un nivel similar al del resto de pandemias,

1957-58, 1968-69, 1977-78. Inicialmente la pandemia de la

nueva gripe H1N1n fue estimada en 2,3-3. Cálculos posteriores

la sitúan en 1,4-1,6 casos a partir de un caso índice, similar al

de cualquier otra pandemia pasada.

La mortalidad asociada a la pandemia de 1918 se estimó del

orden del 2-3% (exceso de mortalidad de 20-50 millones) pero

es muy difícil demostrar que todas las muertes fueran directamente atribuidas al virus, ya que, sin un diagnóstico de detección

viral pudieron ser consecuencia de otras patologías asociadas de

tipo bacteriano o vírico. El resto de pandemias posteriores demostraron tasas de mortalidad relativamente bajas, <0,2%, pero

no despreciables (exceso mortalidad de 1-4 millones en las pandemias del 57-58 y 68-69 y de 10.000 en la del 77-78). La mortalidad de la nueva pandemia es inferior al 0,1-0.2% y es dependiente de los segmentos de edad y de los países afectados

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