Lean la siguiente apreciación de Federico el grande de Prusia y analicen si ella constituye una propuesta de gobierno distinta al absolutismo."los hombres han elegido a aquel de ellos que consideran más justos para gobernar es y mejor para servirles de padre".Determinen si las reformas de los déspotas ilustrados podrían considerarse suficiente para satisfacer a todos las clases sociales.
Respuestas a la pregunta
5. Los sistemas políticos del siglo XVIII
El despotismo ilustrado
Como hemos dicho anteriormente, el despotismo ilustrado supone la adaptación de las monarquías absolutas a las nuevas ideas del siglo de las luces.
Los propios monarcas se dieron cuenta de que necesitaban modernizar sus estados, como ya estaba ocurriendo en Inglaterra y Holanda gracias a la burguesía y el comercio. Con el apoyo de los ilustrados y de técnicos especializados, promovieron el desarrollo de la agricultura y de la artesanía con la introducción de nuevas técnicas, nuevas infraestructuras que favorecieran un mayor desarrollo del comercio (carreteras, puertos o canales)- también favorecieron la educación, con la creación de escuelas y universidades o la sanidad gracias a los hospitales, en los que comenzó a atenderse y tratarse a los enfermos según la enfermedad que sufrieran.
Estas actuaciones, que mejoraban su imagen y elevaban el nivel de vida de sus súbditos, no fueron acompañadas, sin embargo, de un programa de reformas políticas semejante. Los monarcas ilustrados, como Federico “el grande” de Prusia, Carlos III de España, Luis XVI en Francia o Catalina de Rusia no cedieron ninguna de sus prerrogativas absolutistas, por lo que se define a este tipo de monarquía como “gobierno para el pueblo pero sin el pueblo”.