Lean detenidamente este fragmento de la obra Nuestra América, de José Martí, analicen la información y, en grupos, elaboren un afiche en el que muestren cómo sería nuestro contienen si tomáramos en cuenta la propuesta de Martí.
NUETRA AMERICA ,jose martin
¿En qué patria puede tener un hombre más orgullo que en nuestras
repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas
de indios, al ruido de pelea del libro con el cirial, sobre los brazos
sangrientos de un centenar de apóstoles? De factores tan descompuestos, jamás, en menos tiempo histórico, se han creado naciones
tan adelantadas y compactas.
(…) Hay que entender que para gobernar bien —y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna en alemán o en
francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y
cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde
cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan
con su trabajo y defienden con sus vidas—, el gobierno ha de nacer
del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma del gobierno ha de avenirse a la Constitución propia del país. El gobierno
no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país (…).
Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento, es el único modo de
librarlo de tiranías. La universidad europea ha de ceder a la universidad americana.
La historia de América, de los incas a acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los
arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria.
Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúblicas el
mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay
patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas
Respuestas a la pregunta
¿En qué patria puede tener un hombre más orgullo que en nuestras
repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas
de indios, al ruido de pelea del libro con el cirial, sobre los brazos
sangrientos de un centenar de apóstoles? De factores tan descompuestos, jamás, en menos tiempo histórico, se han creado naciones
tan adelantadas y compactas.
(…) Hay que entender que para gobernar bien —y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna en alemán o en
francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y
cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde
cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan
con su trabajo y defienden con sus vidas—, el gobierno ha de nacer
del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma del gobierno ha de avenirse a la Constitución propia del país. El gobierno
no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país (…).
Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento, es el único modo de
librarlo de tiranías. La universidad europea ha de ceder a la universidad americana.
La historia de América, de los incas a acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los
arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria.
Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúblicas el
mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay
patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas