las técnicas de cultivos que utilizanban los chibchas se siguen utilizar en la actualidad?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El Museo Arqueológico de Tunja, desde hace algunos años se ha interesado en el estudio de la Economía
de los muiscas, y dentro de ella, el tema del Agro ha ocupado su atención. Es el propósito, ordenar los
datos disponibles tanto en fuentes bibliográficas como en crónicas de la época española y en las
colecciones de documentos coloniales que se citan; ordenar, igualmente, abundantes informaciones
contenidas en distintos trabajos arqueológicos de El Altiplano; y utilizar como elementos de información y de
interpretación los vocabularios y confesionarios de Lengua Chibcha y, finalmente, relacionarlos con la
etnografía viva de El Altiplano, como vía de estudio general del tema. Este escrito presenta una parte del
trabajo adelantado.
La abundancia parece ser la sensación que quisieran transmitir los cronistas desde que los conquistadores
arribaron a El Altiplano. En el breve lapso y en la corta distancia que van del Valle de la Grita al cercado
militar de Busogontes, los españoles se fueron tornando exigentes y melindrosos, en proporción a la riqueza
que vivían. Si al trasmontar la Cordillera se alegraron "de la mucha comida que hallaron de maíz, batatas,
yucas, frisoles, auyamas, tomates y otras mil chucherías, de las comidas de los naturales" (Simón T. III p.
146); en Sorocotá, de conocer las papas amarillas moradas o blancas; y en el valle de Guachetá, de nuevas
comidas, de las mantas e incluso, de algunas esmeraldas; ahora en Busogontes, "los soldados
malcontentos ya aun entre aquella abundancia de comidas, porque no la había de oro, de manera que los
que pocos días antes en ocasión dieran por un puño de maíz un vestido y la sangre si se la pidieran, pues
como dijimos la necesidad les hacía comer sapos y culebras (y) ahora despreciaban tanta comida como
tenían a mano" (Simón T.III p. 158).
Y a juzgar por la largueza con que la tierra los trataba no podía haber sucedido de otra forma, veamos:
"Pero es de anotar que en dos años que turó aquella conquista, ningún día dexó de entrar en el campo de
los chripstianos todos los bastimentos de todo lo dicho, tanto que ovo días de cient venados y ciento y
cincuenta y el día que menos treinta venados, conexos y coríes día de mil y de ahí abaxo ..." (Oviedo 1862.
p. 389). Habían desatrazado las duras hambres de su tránsito por el río de la Magdalena y las más duras
aún del ascenso de la cordillera; ahora, hartos de comida, malbarataban los frutos de la tierra. En Bogotá,
ya para la época del reparto del botín incluso los caballos participaban del derroche: " ...Y así muchos
tenían por mejor hacer herraduras de oro bajo, que era medio oro, y herrar con ellas sus
caballos ...." ( Aguado 1.906, p. 179).
Esa abundancia suficiente para sostener tres ejércitos hambrientos, terminaría por justificar el asentamiento
de los conquistadores en El Altiplano; pues según Castellanos, Belalcázar fue quien aconsejó a Quezada la
fundación de ciudades "...habiendo bien considerado/ lo que la nueva tierra prometía,/ la cuantidad inmensa
de vecinos/ fertilidad de campos y de vegas ...." ( Castellanos. 1.955 T IV p. 291).
Pero, ¿cuáles fueron las plantas que saciaron el hambre de los españoles?, ¿cuáles los abrigaron de los
vientos paramunos?, y ¿cuáles en fin, los convencieron de elegir la tierra en que fundarse y hacerse dignos
de las mercedes de su majestad, para sí y para sus descendientes?
Empezaremos por decir que los cronistas hacen referencia a aquellos alimentos y vegetales útiles que,
dadas las limitaciones culturales de entonces, fueron aceptados y apetecidos por los españoles, o de
aquellos alimentos lo suficientemente insólitos como para tomarse el trabajo de anotarlos en calidad de
curiosidad exótica, con la misma sorpresa con que registraron por ejemplo, el consumo de hormigas; los
demás quedarán cobijados bajo alguna elusiva anotación, como: "Otros géneros de vituallas" o "Legumbres
que les son muy gran mantenimiento"; así que la confección de una lista de vegetales útiles hecha a partir
de crónicas y documentos, necesariamente, resulta incompleta, y con esa conciencia la proponemos a
manera de ilustración:
Ají (Capsicum annum): Planta que rápidamente interesó a los españoles, pues suponían, de alguna
forma, que era la pimienta de Indias.
Algodón (Gossipium sp.): Citado por casi todos los cronistas, se da hasta los 1.800 mts. sobre el nivel del
mar. Se conocen especies nativas.
Explicación:
corona pls