las plantas grandes como helechos tienen circulación vascular o no vascular
Respuestas a la pregunta
vascular
Explicación:
vascular
Todos conocemos a los helechos. Su porte elegante les ha otorgado un papel importante como plantas ornamentales en jardines y parques. Los podemos encontrar en lugares tan diversos como los troncos de los árboles, a la orilla de las carreteras y caminos, en muros de piedra suficientemente húmedos y, además, por supuesto, en los bosques y selvas, su hábitat natural.
Pero, ¿por qué son importantes estas plantas? Los helechos forman parte del grupo de las plantas esporógenas, es decir, que se reproducen por medio de esporas y no mediante semillas, como lo hacen las gimnospermas y angiospermas.
Sus primeros antecesores, las psilofitas, aparecieron en nuestro planeta en el periodo silúrico de la era paleozoica, hace aproximadamente 440 millones de años. Sin embargo, se trataba de plantas primitivas que, aunque poseedoras de un sistema vascular que hacía posible la circulación del agua, no tenían tallos y hojas propiamente dichos.
Su evolución hasta la actualidad comprendió periodos durante los cuales los primeros helechos (licopodios, equisetos o “colas de caballo” y selaginelas) se desarrollaron y especializaron para reproducirse por medio de esporas, llegando a proliferar en esas grandes poblaciones que tal vez dominaban el paisaje primitivo.
Se dice, por ejemplo, que durante el periodo carbonífero, hace unos 360 millones de años, los helechos arborescentes alcanzaron su mayor esplendor, pudiendo hallarse ejemplares de hasta treinta metros de altura.
Sin embargo, como respuesta a los cambios en nuestro planeta, los helechos, al igual que muchas otras especies, tuvieron que adaptarse y evolucionar adoptando las formas que actualmente conocemos