Las personas consumen bienes y servicios con el objeto de satisfacer necesidades superfluas o creadas
artificialmente
(Necesito una tesis critica)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La sociedad de consumo en el contexto capitalista de tipo económico y financiero, se ha convertido en un problema social que cada día se hace más grande ante la mirada indiferente de los consumidores y el engaño de los mercados por encubrir el daño que se causa al planeta tierra para conservar o mantener el ritmo de producción a medida que crece de manera exagerada la población mundial. Además del modo exagerado en el que se afecta la salud pública como consecuencia de las sustancias químicas que se aplican a los alimentos para incrementar el nivel de competencia de las empresas que los importan o exportan.
Por ello, la economía y algunas teorías del psicoanálisis buscan justificar el consumismo al afirmar que el ser humano debe satisfacer sus pulsaciones naturales, artificiales y egoístas, a tal punto que no interesa si los créditos y el dinero son uno de los elementos mágicos que adoran los neuróticos del mundo para lograr alcanzar sus propios intereses por encima de todo, por ende llegan a despreciar las humanidades porque no representan un modelo para incrementar la riqueza y si el pensamiento crítico que les puede generar resistencia.
Una vez dentro del ‘circo del consumo’, un sinfín de productos, anuncios, ofertas y posibilidades se aparecen ante los ojos del individuo, que, abrumado por todas esas luces, sonidos e imágenes, se siente incapaz de evitar comprar alguno de los productos que tiene ante él. Muchas veces incluso, la falsa necesidad se crea segundos después de ver por primera vez un producto. Verlo en el escaparate de la tienda y darse cuenta de que es indispensable para poder seguir caminando por la calle. ¡¿Cómo he podido vivir sin esto?! Pocas semanas después, el objeto en cuestión estará olvidado en algún baúl, o quizás estropeado y tirado a la basura.
En definitiva, el fenómeno del consumismo depende cada vez más del deseo que de la necesidad.
Pero el consumo actual no sólo tiene como objetivo cubrir necesidades o satisfacer deseos, además sirve para distinguir a las personas entre sí, evidenciando aun más el sistema de clases sociales que forma nuestra sociedad hoy en día.
Como hemos comentado, para consumir sólo es preciso una cosa: tener dinero. A partir de ahí, todo depende de la cantidad de dinero de que se disponga. A más dinero, más productos. O, también, a más dinero, productos más caros.
Cuanto más caro es un producto menos gente lo puede poseer. Esta regla básica explica el sistema de clases. No es lo mismo una falda de la tienda del barrio que un vestido de Chanel, por lo tanto, no es igual la mujer que lleva esa falda a la que viste el vestido. Son dos mujeres diferentes. Diferentes socialmente.
Pero aunque es la vestimenta el rasgo que las diferencia exteriormente, en realidad el factor diferencial es el dinero. La cantidad de dinero. Aunque eso no se puede ver ni saber con certeza, se puede deducir, entre otras cosas, por la manera en que visten.