Las características del realismo como movimiento literario Describe el contexto histórico del surgimiento del realismo como movimiento histórico
ayuda:)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La novela realista de este periodo se caracteriza por:
Visión objetiva de la realidad a través de la observación directa de costumbres o de caracteres psicológicos. Eliminan cualquier aspecto subjetivo, sucesos fantásticos y todo sentimiento que se aleje de la realidad,
Defensa de una tesis: los narradores escriben sus obras enfocando la realidad desde su concepción moral (la llamada novela de tesis). Para poder expresarlo mejor indagan en el individualismo burgués por medio del llamado narrador omnisciente, explorando la psicología de sus personajes. Sin embargo, la defensa de una tesis conlleva el peligro del maniqueísmo y suele comprometer la objetividad de la novela.
Temas cercanos al lector: conflictos matrimoniales, infidelidad, defensa de los ideales, problemas sociales y económicos etc., pero centrados en la clase media o burguesía: solo el naturalismo se acercará de verdad al proletariado y a la clase baja.
El lenguaje coloquial y popular adquiere gran importancia, ya que sitúa a los personajes en su ambiente real. Se reproduce el habla de la época sin academicismo, incluso con rasgos dialectales, pero la prosa sí es académica: está rigurosamente construida con grandes periodos donde abunda la subordinación y la llamada "calidad de página"
Abundancia de descripciones detallistas, a causa del desarrollo de la fotografía y de la consideración "documental" de la novela por influjo del positivismo, puesto que los escritores del realismo observan y toman nota cuidadosa de los ambientes, vestidos, temas de conversación, trabajos, alimentos y apariencia de sus personajes, con el fin de reproducir al detalle la vida y la sociedad de su tiempo para el futuro.
Preferencia por personajes burgueses, de clase media, cotidianos, próximos y cercanos frente a los héroes y rebeldes y los mitos exóticos del romanticismo.
Durante el siglo XIX, España vivió uno de los periodos más convulsos de su historia. Se abrió la centuria con la guerra de la Independencia contra Francia y se cerró con la Guerra Hispano-estadounidense y el Desastre del 98, que significaron la pérdida de Cuba en América y de Filipinas en Asia. La dinastía borbónica, tras los reinados de Fernando VII (1814-1833) y de Isabel II (1833-1868), fue derrocada por la revolución de este último año, La Gloriosa. Sucedieron el Gobierno provisional (1869-1871) y el breve reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873). Se abrió después la corta etapa de la Primera República (1873-1874), a la que siguieron la jefatura de Estado de Serrano (1874) y la Restauración de la dinastía borbónica en manos de Alfonso XII (1875-1885), hijo de Isabel II, tras el pronunciamiento de Martínez Campos. Muerto el rey, su segunda esposa, María Cristina asumió la Regencia hasta 1902, año en que comenzó a reinar su hijo Alfonso XIII.
Explicación: