las buenas costumbres en nuestro hogar
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hasta hace relativamente poco, un niño tenía que cederle el asiento a un mayor, ayudar en casa sin poner mala cara y obedecer a sus padres. Pero estas costumbres y muchas otras, se han ido perdiendo y con ellas, el respeto y la educación. Si bien es cierto que los niños, ahora más que nunca, gozan de libertad e independencia, dos valores fundamentales para su buen desarrollo, la educación y las buenas costumbres parecen haberse esfumado. Porque una cosa no quita la otra y son estas enseñanzas las que les harán convertirse en personas más responsables y solidarios.
Las buenas costumbres que debemos enseñar
Pedagogos y expertos en educación infantil coinciden en que se debería enseñar las siguientes buenas costumbres:
Ser amables y tratar a todos con respeto. Esto incluye no poner malas caras ni burlarse de los demás por muy extraños y diferentes que puedan ser.
No tirar cosas al suelo sino buscar papeleras o contenedores apropiados.
Decir “lo siento” , “por favor”, “gracias” y “de nada”.
Echar una mano (cederle el asiento a un mayor, por ejemplo) o alguien que lo necesite más que tu.
Ayudar y ser generosos con los demás siempre que se pueda.
No interrumpir y esperar tu turno para hablar.
Saber jugar limpio y saber perder.
Lejos de ser costumbres anticuadas o caducas, la buena educación sigue siendo imprescindible a la hora de educar a nuestros hijos. Principalmente porque les hará desenvolverse mejor en casa, la escuela y durante sus actividades sociales. Requiere paciencia, constancia y mucha mano izquierda pero recuerda que no siempre podremos estar delante, recordándoles lo que deben o no deben de hacer. Como todo lo relacionado con la educación infantil, somos nosotros, padres y educadores, los que debemos dar un buen ejemplo. Somos, en definitiva, los modelos a seguir. Así que antes de aleccionarles, hagamos un pequeño trabajo de introspección y evaluemos cómo nos comportamos nosotros. A la hora de hablar con los niños sobre las buenas costumbres, asegúrate de explicarles por qué son importantes y qué esperas de ellos. Aprenderán mucho antes si entienden lo que dices y por qué. No lo dudes, está claro que necesitarán que se lo recuerdes. Cuando se comporten bien, díselo. Y cuando se porten mal, no te centres solo en lo negativo. Con cariño, hazles ver cómo se hace y por qué. “Cuando alguien te saluda, procura hacer lo mismo. Sino, es como si les ignorarás y seguro que a ti no te gustaría que te hicieran eso, ¿verdad, cariño?”. Si se burla de alguien o les insulta, hazle saber que ese comportamiento es inaceptable y pídele que te explique qué es lo que le molesta de esa persona. Hablando y escuchando podéis dar con la raíz de su mala conducta. Desde esta página web dedicada al desarrollo infantil, aseguran que en la raíz de la buena educación se encuentra el respeto a uno mismo y hacia los demás. Inculcándoles estas buenas costumbres, les estamos haciendo un gran favor. Ya sea con su profesor, su futuro jefe o su mejor amigo, la buena educación, les ayudará a llegar a buen puerto.