la violencia en Colombia durante la década de los 80 desbordó los límites de la confrontación política por?
Respuestas a la pregunta
De la multiplicidad de violencias que, como bien lo advertía en 1987
el Informe de la Comisión de Estudios sobre la Violencia, se entrecruzan
en Colombia1
, he abocado en este texto solamente una de sus formas
-posiblemente de las más estereotipadas-: aquella violencia que nos
solemos representar como girando en torno al poder político. Sus obje-
tivos clásicos: la defensa, o bien la desestabilización y el cambio, del
régimen, de las instituciones, del orden.
Especialmente en los dos últimos años, este género de violencia se ha
visto en mucho desbordado por fenómenos de otra naturaleza: poderío
del "crimen organizado" y deslegitimación de sus autores, con respecto
al poder oficial, y consiguiente recurso a métodos de la categoría del
terrorismo masivo, profesionalización y expansión vertiginosa del sica-
riato juvenil.
Lo que, ya en 1987, el Informe de la referida Comisión sustentaba, en
contra de lo comúnmente aceptado, a saber: que la violencia política
constituía apenas una parte de las violencias, llegó, sobre todo en los dos
últimos años, a ser una evidencia por la fuerza de los hechos.
Los escenarios también han cambiado en el último lustro; si durante
la contienda política armada de los años 1947 a 1965, el escenario de la
violencia se desplazó hacia las áreas rurales y sus pequeños centros