La transformación de Gregorio es literal: ¿cómo reaccionan los que lo ven? ¿va cambiando esta reacción? ¿cómo? (La metamorfosis de Franz kafka)
Respuestas a la pregunta
La metamorfosis es una de las grandes obras de la literatura clásica. Hoy, os traemos un pequeño acercamiento al papel de la familia del protagonista de la novela. Esperamos que os guste
Kafka fue uno de los iniciadores del existencialismo, cosa que hace su filosofía muy similar a la de Kierkegaard. Su técnica literaria, mezcla de surrealismo y expresionismo, se muestra en un estilo irónico, lúcido y pesimista. Todos estos elementos se reflejan en su obra más conocida, La metamorfosis.
Gregorio Samsa pertenece a una familia de clase media formada por él, sus padres y Grete, su hermana menor. Hasta el momento de su transformación, él se encarga de mantenerla trabajando como viajante de comercio.
Al despertarse convertido en insecto, Gregorio, que aún no es totalmente consciente de lo que le ha pasado, se preocupa por cómo sobrevivirá su familia si él no puede ir al trabajo. En ese momento, surge en él un conflicto interno: la culpabilidad por lo que le ha pasado y su sentido del deber, que le hace ocuparse de la manutención de su familia, contra su nueva perspectiva de insecto, que impide que se le siga utilizando. Es decir, hay dos fuerzas en él: una le obliga a salir de su cuarto y seguir con su vida; la otra, se lo impide. En ningún momento de la obra se cuestiona su transformación, sino que se resigna, se limita a aceptarla. No hay vuelta atrás, está condenado, y su delito no es otro que el de existir.
Fuera de la habitación, está su familia, preguntándole por qué no ha salido, si tenía que irse de viaje. Cuando por fin sale de la habitación, las reacciones de los tres miembros restantes de la familia varían. Su madre, a pesar del horror que siente, trata de acercarse a él, pero finalmente se desmaya. Cuando vuelve en sí, grita suplicando que alguien le diga que todo es un sueño. El padre lo amenaza con el puño para que regrese a su cuarto, donde nadie pueda verlo. Grete, su hermana, logra poco a poco vencer el asco que siente hacia el insecto y es quien lo alimenta y le limpia la habitación. Gregorio se esconde para que ella no lo vea y, de esta forma, no sufra. La decepción que su metamorfosis provoca en la familia lo avergüenza enormemente, le hace sentirse culpable. Es esta vergüenza existencial la que anula su voluntad, haciendo que a partir de ese momento, sea la familia quien decida por él. Pasa de ser quien mantiene a su familia a un ser inútil al que han de mantener.