La tarta voladora
Aprovechando la confusión, se metió a gatas entre el rebaño. No tuvo que hacer nada
más, porque del resto se ocuparon las ovejas. Lo empujaron hasta el otro lado de la
calle. Luego lo empujaron hacia arriba, montaña arriba. Y también a Rita, que, después
del primer instante de miedo, había tomado confianza con aquel modo de caminar y se
divertía mucho devolviendo cabezazos a las ovejas en sus costados tibios y lanudos.
"A ver quién tiene la cabeza más dura”, pensaba Rita mientras subía la cuesta a cuatro
patas. Las piedras y los rastrojos la arañaban y le pinchaban las manos y las rodillas, y
alguna que otra lágrima bajaba rodando por sus mejillas, pero ella n sentía dolor.
¡Por aqui!- oyó que Pablo le decía.
Un poco más arriba del redil se alzaban las ruinas de una tapia y Pablo y Rita se
agazaparon detrás de ellas como si se tratara de una trinchera. Además quedaban
cuatro piedras, pero bastaron para esconderlos a los dos... (Autor Gianni Rodari)
3. ¿A qué clase de novela corresponde este fragmento? Justificar la respuesta:
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yonatan275638p:
nesecito alluda porfa
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