La Siguamonta Había una mujer que tenía unos niños y se fue a donde el Señor y le dijo que ella tenía muchos hijos y que si le podía dar maiz y frijoles para alimentar a sus niños. La mujer se llamaba Simona. Entonces le dijo el Señor: -Sí, te voy a dar maiz hija. Le dio una mazorca de maíz y una libra de frijoles y le dijo: -Te voy a dar esta alimentación para tus niños, para toda tu familia, pero solo vas a cocinar la mitad de la mazorca de maíz y la mitad de la libra de frijoles... no vayas a poner más. Entonces dijo esa mujer llamada Simona: -¿Cómo voy a mantener yo a mis hijos con la mitad de una mazorca? ¡Tan poquito!... y si pongo también la mitad de la libra de frijoles, media libra no me alcanza para toda la familia. Yo voy a cocinar todo, porque yo no me voy a llenar con ese poquito, ni para mí alcanza, mucho menos para mis hijos. Entonces, vino y echó toda la mazorca a la olla de cocer maiz para cocinarla. Cuando vio, aquel maíz estaba rebalsándose y botándose y ella no hallaba qué hacer. Llenó ollas y ollas, en barcos y últimamente que no hallaba qué hacer, en qué echar, el maíz entre más hervía, más se resbalaba, cayéndose al suelo. También le estaba pasando lo mismo con los frijoles y no hallaba qué hacer. Cuando acuerda, llega el Señor que le dio el maíz y los frijoles y le dijo: -Es que sos una mujer que no conocés tus deberes, no estás conforme, sos una mujer envidiosa... yo te di ese maíz para que mantuvieras a tus hijos, que de esa mazorca ibas a tener no solo un mes...porque cocinabas una parte... ¡cuando mirabas!... la mazorca iba a estar lo mismo y los frijoles, si cocinabas la libra de frijoles en dos cocidas... ¡cuando mirabas!... la libra de frijoles estaba lo mismo, se podía mantener un año tu familia con eso. Pero como sos avarienta, que no estás conforme... solo por tu capricho, te vas a quedar andando en los rastrojos, sola, sin quien por ti, y tu nombre va a ser siguamonta o si no tanuna y quedarás por la orilla de los rastrojos comiendo insectos... por avarienta, no me hiciste caso, pues ya no hay más remedio que te quedarás convertida en una pájara volando y manteniéndote de insectos.
NECESITÓ EL NUDO DESENLACE Y DINAL ALGUIEN QUE ME DIGA PORFA
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
- Inicio = Había una mujer que tenía unos niños y se fue a donde el Señor y le dijo que ella tenía muchos hijos y que si le podía dar maiz y frijoles para alimentar a sus niños. La mujer se llamaba Simona.
2. Nudo = Entonces le dijo el Señor: -Sí, te voy a dar maiz hija. Le dio una mazorca de maíz y una libra de frijoles y le dijo: -Te voy a dar esta alimentación para tus niños, para toda tu familia, pero solo vas a cocinar la mitad de la mazorca de maíz y la mitad de la libra de frijoles... no vayas a poner más. Entonces dijo esa mujer llamada Simona: -¿Cómo voy a mantener yo a mis hijos con la mitad de una mazorca? ¡Tan poquito!... y si pongo también la mitad de la libra de frijoles, media libra no me alcanza para toda la familia. Yo voy a cocinar todo, porque yo no me voy a llenar con ese poquito, ni para mí alcanza, mucho menos para mis hijos.
3. Final = Entonces, vino y echó toda la mazorca a la olla de cocer maiz para cocinarla. Cuando vio, aquel maíz estaba rebalsándose y botándose y ella no hallaba qué hacer. Llenó ollas y ollas, en barcos y últimamente que no hallaba qué hacer, en qué echar, el maíz entre más hervía, más se resbalaba, cayéndose al suelo. También le estaba pasando lo mismo con los frijoles y no hallaba qué hacer. Cuando acuerda, llega el Señor que le dio el maíz y los frijoles y le dijo: -Es que sos una mujer que no conocés tus deberes, no estás conforme, sos una mujer envidiosa... yo te di ese maíz para que mantuvieras a tus hijos, que de esa mazorca ibas a tener no solo un mes...porque cocinabas una parte... ¡cuando mirabas!... la mazorca iba a estar lo mismo y los frijoles, si cocinabas la libra de frijoles en dos cocidas... ¡cuando mirabas!... la libra de frijoles estaba lo mismo, se podía mantener un año tu familia con eso. Pero como sos avarienta, que no estás conforme... solo por tu capricho, te vas a quedar andando en los rastrojos, sola, sin quien por ti, y tu nombre va a ser siguamonta o si no tanuna y quedarás por la orilla de los rastrojos comiendo insectos... por avarienta, no me hiciste caso, pues ya no hay más remedio que te quedarás convertida en una pájara volando y manteniéndote de insectos.
Explicación:
Me das corona por favor
:(