la riqueza de la oligarquía se basaba en que habian acaparado la propiedad de todas las tierras que les habian sacado a los indios con la llamada conquista del desierto.
¿creen que el modelo agroexportador los beneficiaba o los perjudicaban?
Respuestas a la pregunta
En la segunda mitad del siglo XIX (más precisamente a partir de 1860) se inicia una
nueva etapa del desarrollo económico argentino. La posición de la Argentina en el mundo
desde este momento y hasta la Gran Depresión puede describirse como la de aceptación de
un lugar bien definido (y destacado) en el sistema de división internacional del trabajo
implícitamente surgido bajo el auge del Imperio Británico. La intensidad de la integración
argentina en la economía mundial revolucionó en pocas décadas la fisonomía social, política
y económica del país. En efecto, dentro de los límites que imponía la vigencia del libre
cambio, el orden instaurado (conocido popularmente como conservador1
) indujo una
expansión de alcance considerable. De hecho la Argentina moderna se formó entre 1880 y
la Primera Guerra Mundial2
, período durante el cual el país se embarcó en lo que los
contemporáneos, siguiendo la filosofía positivista de la época, llamaron “progreso”3
desarrollando una economía agro-exportadora en un contexto de integración de los
mercados y de rápido crecimiento de la producción. El crecimiento económico, los vínculos
estrechos con Inglaterra y Europa y la estabilidad política fueron factores que hicieron
posible creer que Argentina estaba destinada a constituir un país de relevancia en el orden
internacional.