la religión judeocristiana fue buena o mala para los pueblos americanos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La existencia de una ética o de valores compartidos por la civilización judeocristiana es un asunto debatido.[11]
A finales del siglo XIX Nietzsche definió la moral judeocristiana como portadora de contravalores opuestos a la verdadera grandeza de la vida y la voluntad, una moral resentida de los esclavos que los amos acaban asumiendo por mala conciencia.[2]
A mediados del siglo XX el concepto se aplicó a los valores familiares y tradicionales del contexto ideológico conservador de Estados Unidos, con un amplio consenso social.
El esquema moral judeocristiano.... se ha convertido en parte de la religión civil americana.
George Orwell, 1939.[12]
Más de una década antes que este texto de Orwell, grupos de líderes religiosos estadounidenses como la National Conference of Christians and Jews (fundada en 1927) subrayaban el terreno común en los fundamentos de la moral y las leyes; en parte como una forma de contrarrestar la judeofobia o antisemitismo con su contrario (judeofilia o filosemitismo), lo que se acentuó especialmente tras la toma de conciencia del Holocausto y el interés geoestratégico en apoyar al Estado de Israel por parte de Estados Unidos.[13][14]
Más de una década más tarde (diciembre de 1952), el presidente Eisenhower relacionó el «concepto judeocristiano» de la igualdad del hombre a partir de su creación por Dios con la forma de gobierno diseñada por los «padres fundadores» de Estados Unidos y que se expresó en la Declaración de independencia de 1776 («Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad»); lo que le llevó a utilizar una expresión que se hizo famosa: and I don't care what it is (‘y no me importa cuál sea’), refiriéndose a que es indiferente qué fe religiosa se siga, mientras sea una de las que incluyan esos valores.[15]
También han sido objeto de discusión, en cuanto a su adecuación a la tradición judeocristiana, otros aspectos morales, como la dignidad humana y la posibilidad o no del ejercicio legítimo de la violencia;[16] o valores como la justicia social y la compasión por los pobres.[17]