Question

LA RANA QUE QUERÍA SER UNA RANA AUTÉNTICA Había una vez una rana que quería ser una rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello. Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl. Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una rana auténtica. Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían. Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena rana, que parecia pollo. Explica el conflicto de la rana. Para la rana ¿qué es la autenticidad? ¿Qué enseñanza transmite esta fábula?.

Answer 1

La rana más que una autenticidad estaba buscando la aprobación de la gente, para la rana la autenticidad se volvió una obsesión por buscar aprobación y reconocimiento. La enseñanza que me dejó esta fábula es que nos pasamos la vida buscando la aprobación de la sociedad sin importar las consecuencias físicas o psicológicas que esto conlleve. No vinimos a este mundo a buscar aprobación, No vinimos a este mundo a querer ser como alguien más, vinimos a este mundo a llevar nuestro propio ser a su máxima expresión