la presencia en el de cualquier elemento físico, químico o biológico que no favorezca el desarrollo de seres vivos recibe el nombre de
A:ambiente
B:contaminación
C:elemento
D:biodegradable
Respuestas a la pregunta
Las interacciones entre los seres humanos y el ambiente a lo largo de la historia han sufrido modificaciones en la medida en que el uso de los recursos de la Tierra se ha diversificado y ampliado. Toda actividad humana impacta al medio ambiente a corto, mediano y largo plazos, y en intensidad variable. Tales afectaciones se vuelven complejas en su evaluación pues la dinámica ambiental de los ecosistemas varía según el ecosistema en cuestión, así como todas las variables propias de los daños ambientales, condiciones del clima y ubicación geográfica, entre otras. Todos estos daños en el medio ambiente afectan a las poblaciones humanas ya sea in situ o bien a través de la dinámica de los contaminantes en función del medio donde fueron liberados; por ejemplo, la contaminación del aire impactará la salud de la población de la zona urbana donde se produjo pero a través de las corrientes de aire puede llegar más allá de esta zona e incluso afectar la salud de personas no responsables del origen del problema; la contaminación del agua al ser un elemento poco estático podrá afectar poblaciones lejanas al origen de la contaminación; la contaminación de alimentos, la cual se puede producir en el lugar donde son cultivados (procesos agrícolas) o criados (procesos pecuarios), almacenados, transportados, procesados (en su caso) y distribuidos hasta que llegan al consumidor. De esta manera, los responsables de alterar la calidad ambiental, las personas, también reciben los daños que causan estas alteraciones, las cuales impactan de forma directa o indirecta a través de los efectos en la flora y fauna.
Al observar esta relación se identifica un binomio relacional, complejo y dinámico, cuyo abordaje debe ser conjunto, pues de ello dependerá una oportuna intervención ante situaciones que encierren potenciales riesgos para la salud de una población.
La Evaluación de los ecosistemas del milenio (2005) calculó que los principales servicios de los ecosistemas que van desde la purificación del agua a la regulación de la calidad del aire, se están degradando hasta aproximadamente un 60% o se utilizan de forma no sostenible.1
Los bienes y servicios de la Naturaleza son el fundamento básico de la vida y de la salud, dependencia poco reconocida en la sociedad actual dado que ésta puede ser indirecta y se desplaza en el espacio y tiempo. Lo anterior obliga a analizar la relación entre el ser humano y el medio ambiente con un enfoque más amplio y holístico. La figura 3-1 muestra las asociaciones entre la salud, otros aspectos de bienestar humano y los servicios de los ecosistemas.