La poblacion de vicuñas aumento un 76% en 12 años . En el 2014, el Perú tenia 90 217 vicuñas mas que en el año 2000, cuando habia 118 618 ejemplares. Ahora son mas de 208 000
pregunta: La caza furtiva (a escondidas) es una de las principales amenazas de la vicuña, pues los cazadores las trasquilan para vender su fibra en el mercado negro ¿Cual es tu opinion al respecto? rgumenta
Respuestas a la pregunta
La caza furtiva ha disminuido con mas de 5000 ejemplares de Vicuña en los últimos años, debido a el gran valor que tiene su pelaje en el mercado textil, lo cual ha llevado a la especie al peligro de extinción.
La Vicuña, es un animal vertebrado y mamífero artiodáctilo, pertenece a la familia de los camélidos sudamericanos, habitando principalmente en las regiones del altiplano Andino de Argentina, al oeste de Bolivia, Noreste de Chile, algunos sectores del Andes de Ecuador y los Andes Peruanos.
Son la especie de Camélidos mas pequeños alcanzando un peso de apenas unos 40 y 50 kg, con una longitud de 80 cm, tienen un color beige o marrón rojizo, su pelaje es muy utilizado para la construcción de textiles.
Respuesta:
Aproximadamente 5.000 vicuñas han aparecido muertas en los últimos cinco años, sin pieles y sin sus valuables lanas, posiblemente para abastecer un mercado ilegal que incluye China.
Los agentes de la aduana en Suramérica y en el resto del mundo tienen dificultad en identificar si la lana de vicuña es legal o ilegal, ya que puede ser mezclada muy fácilmente.
El ejemplo exitoso de la conservación de la vicuña puede ser afectado por el mercado ilegal de lanas, pero las ONG y los gobiernos suramericanos están respondiendo de forma proactiva a la crisis
A family of vicuñas at Apolobamba, Bolivia. Photo by Daniel Maydana
Una familia de vicuñas en Apolobamba, Bolivia. Foto de Daniel Maydana.
Corsino Huallata Ibarra estaba ayudando a sus padres a juntar sus llamas en el campo boliviano cuando el sonido de unos disparos lo hizo brincar. Miró hacia el horizonte, y varios movimientos en la distancia le llamaron la atención. Podía distinguir las formas de varias vicuñas — unos animales parecidos a la alpaca con una de las lanas más finas y caras en el mundo — que parecían escaparse de algo.
Ibarra es profesor de veterinaria en la Universidad Pública de El Alto, en las afueras de La Paz, y sabía muy bien lo que los disparos probablemente significarían. A lo largo del altiplano andino, las vicuñas — a pesar de ser una especie protegida — están siendo buscadas por cazadores furtivos que dejan atrás un camino de animales muertos, sin piel de sus cabezas para abajo.
“Cada disparo que se escucha en el altiplano significa que se están cazando vicuñas», dijo Ibarra. Los cazadores tampoco se inhiben de usar sus pistolas hacia cualquier persona que trate de interferir. A principios de este año, dos policías chilenos fueron asesinados en la frontera con Perú cuando intentaron obstaculizar a traficantes de vicuñas. Y ese mismo mes, Ephraim Mamani Arevillca, un conservacionista amigo de Ibarra, fue descubierto muerto. “En Bolivia, el era el único empleado del gobierno que luchaba de frente contra los cazadores de vicuñas», dijo Ibarra. Se dice que unos cazadores furtivos fueron responsables por la muerte de Arevillca, pero aún no se ha arrestado a nadie.
Vicuñas are herded and captured in the community of Villazón. Photo by Daniel Maydana
Las vicuñas son juntadas en un rebaño y son capturadas en la comunidad de Villazón. Foto de Daniel Maydana.
A pesar del peligro al que se enfrentaría, luego de oir los disparos Ibarra saltó en su motocicleta y corrió hacia el área donde había visto las vicuñas alarmadas. Mientras se acercaba, pudo ver a dos hombres arrodillados al lado de un animal mientras que le quitaban su piel cubierta en sangre. Al verlo, los cazadores abandonaron su labor y se escaparon en sus propias motos, Ibarra los persiguió y logró acercarse. Pero uno de los cazadores paró el vehículo y brincó hacia la carretera. El otro apuntó hacia Ibarra con su pistola.
“Tuve que tirar mi moto al piso y correr en zig-zags para evitar ser cazado yo mismo por estos tipos», dijo. «Estoy seguro que si me enfrentaba a ellos, me habrían disparado”.
La caza furtiva crece para llenar la demanda de la industria de la moda
La caza furtiva de la vicuña ha crecido mucho recientemente, un hecho que conocen de cerca los conservacionistas que trabajan en los hábitats de la especie en Bolivia, Chile, Argentina y Perú. Más de 5.000 vicuñas se han encontrado muertas en los últimos cinco años, aunque como dijo el presidente del Grupo Especial de Camélidos Suramericanos de la Unión por la Conservación de la Naturaleza, el zoólogo Benito Gonzalez de la Universidad de Chile, las vicuñas habitan en áreas cada vez más difíciles de patrullar, lo que significa que los datos sobre su caza «son tan sólo la cima del iceberg». Se conoce muy poco sobre esta dura realidad en el resto del mundo, donde el público ve a las vicuñas como una ejemplo exitoso de la conservación.
Fiber is harmlessly sheared from vicuñas. Photo by Daniel Maydana La fibra se afeita del cuerpo de las vicuñas sin causarles daño. Foto de Daniel Maydana.
Hace siglos, los incas cosechaban la fibra valiosa de las vicuñas afeitándolas sin causarles ningún daño; ellos consideraban que eran animales sagrados. Las ropas exquisitamente suaves y calientes creadas con la lana de vicuña eran reservadas para los gobernantes, bajo amenaza de muerte para quienes violaran la ley. Cuando llegaron los españoles, ellos también quedaron encantados con la fibra, pero, siguiendo el modelo de la brutal conquista del Imperio Inca en el Siglo XVI, los españoles simplemente mataban las vicuñas para sacarles su lana.
Ese método persistió hasta los años sesentas, cuando quedaron sólamente 10.000 vicuñas.
Explicación: