La organización del gobierno de la poleis con su idea principal
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La estructura de la polis conlleva un establecimiento urbano (ἄστυ, asty), generalmente instalado al pie de una ciudadela elevada (ἀκρόπολις, acrópolis), junto con una parte rústica (χώρα, chora), compuesta por las tierras propiedad de los ciudadanos particulares, los campos sin cultivar, y los bosques. La polis comprendía la ciudad amurallada, los campos de cultivo y pastoreo, y los puertos que la comunicaban con el exterior. Cada polis controlaba su territorio, en el que se consideraba autosuficiente (autarquía económica, αὐτάρκεια, autarkeia), considerando como ideal supremo la independencia y la no sumisión a ningún poder exterior (soberanía o autarquía política);[4] lo que no impedía la formación de distintos tipos de alianzas entre polis (anfictionía, αμφικτιονία, «construir juntos»; simaquía, συμμαχία, «luchar juntos», koinón κοινόν, «común», traducido habitualmente como «liga»).
La gran compartimentación geográfica, tanto en Grecia continental como en las islas, produjo que el tamaño medio de las polis fuera reducido: una población no mayor de diez mil habitantes, sobre una superficie entre mil y tres mil kilómetros cuadrados. Además de la polis, existían otros tipos de asentamientos que recibían otras denominaciones: kome (κώμη, «aldea», una localidad no amurallada; Tucídides describía a Esparta, que no tenía murallas —los espartanos se enorgullecían de ello—, como la reunión de cuatro de estas kome, y suponía que el resto de las polis griegas habían surgido por sinecismo entre antiguas kome), apoikia (ἀποικία, «colonia»), katoikia (κατοικία, colonias militares que no desarrollan instituciones políticas plenas), emporion (ἐμπόριον, colonias comerciales), cleruquía (κληρουχία, asentamiento agrícola-militar propio de la colonización ateniense) y varios tipos de guarniciones militares (φρούριον, phrourion;[5] στρατόπεδον, stratopedon; katoikia).[
Explicación:
Polis (del griego πόλις, romanizado como pólis —plural póleis—, y asentado en español como voz con plural invariable)[1][2][a] es la denominación dada a las ciudades-estado independientes de la antigua Grecia,[3] surgidas en la Edad Oscura mediante un proceso de agregación de núcleos y grupos de población (anteriormente vinculados por el oikos o casa) denominado sinecismo (synoikismós, συνοικισμóς, «juntar las casas» o «habitar juntos»). La unificación entre el núcleo urbano y su entorno rural, característica esencial de la polis arcaica y clásica, se había completado ya hacia la segunda mitad del siglo VII a. C. La polis fue el marco esencial donde se desarrolló y expandió la civilización griega hasta la época helenística y la dominación romana.