¿LA MUERTE ES EL FIN DE TODO?
Respuestas a la pregunta
¿La muerte es el fin de todo? No
¿puede volver a vivir?”. Luego le dijo a Dios con plena confianza: “Tú llamarás, y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo” (Job 14:14, 15).
Consuelo ante la muerte
Casi todo el mundo, si no todo, desearía volver a vivir con buena salud y vigor en un mundo donde reinara la paz. Los seres humanos no somos como los “animales irracionales”, que “se guían únicamente por el instinto” (2 Pedro 2:12; Nueva Versión Internacional). Enterramos a los muertos y planeamos el futuro. No queremos envejecer, enfermar ni morir, aunque no podemos evitar estas realidades de la vida.
Nos entristece pensar en la muerte, sea la nuestra o la de un ser querido. No obstante, la Biblia nos anima a afrontarla con valor, cuando dice: “Mejor es ir a la casa del duelo que ir a la casa del banquete; y el que está vivo debe poner esto en su corazón” (Eclesiastés 7:2).
¿Por qué deberíamos ‘poner esto en el corazón’, es decir, reflexionar detenidamente sobre este asunto?
Tenemos el deseo innato de vivir en paz y seguridad. Encontramos repulsiva la idea de morir, de dejar de existir; aceptar la muerte nos resulta difícil, si no casi imposible. Y la Biblia da la razón al explicar que Dios “puso también la eternidad en la mente [o “en el corazón”] del hombre” (Eclesiastés 3:11; Sagrada Biblia, Agustín Magaña). Deseamos vivir, no morir. Pensemos: ¿sería tan fuerte el deseo si no hubiera sido la idea original del Creador que viviésemos para siempre? Entonces, ¿será posible disfrutar de una vida de infinita salud y felicidad?