la leyenda azteca de quelzalcoali
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Quetzalcóatl, considerado como «la Serpiente Emplumada», la cual es una deidad que representa la dualidad inherente a la condición humana: la «serpiente» es cuerpo físico con sus limitaciones y las «plumas» son los principios espirituales. Otro nombre aplicado a esta deidad es Nahualpiltzintli, «príncipe de los nahuales». Quetzalcóatl es también el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca. Se lo identificó con al menos un personaje histórico, a saber: Ce Ácatl Topiltzin, rey de Tula, quien, según el Memorial Breve de Colhuacan y la Historia de los Mexicanos por sus Pinturas, vivió entre los años 999 y 1051 de la era cristiana.
Las enseñanzas de Quetzalcóatl quedaron recogidas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli («antiguas palabras»), transmitidos por tradición oral y puestos por escrito por los primeros cronistas españoles. Se han publicado traducciones parciales de los mismos.
Debido a que consideraban que todo el Universo tiene una naturaleza dual o polar, los toltecas creían que el Ser Supremo tiene una doble condición. Por un lado crea el mundo y por el otro lo destruye. La función destructora de Quetzalcóatl recibió el nombre de Tezcatlipoca, «espejo negro que humea», cuya etimología es la siguiente: Tezcatl, «espejo»; tliltic, «negro»; Poca, «humo». Los informantes del padre Motolinía describieron a esta deidad del siguiente modo: «Tezcatlipoca era el que sabía todos los pensamientos y estaba en todo lugar y conocía los corazones; por eso le llamaban Moyocoya (ni), que quiere decir que es Todopoderoso o que hace todas las cosas; y no le sabían pintar sino como aire». (Garibay, Á. M.: Teogonía e Historia de los Mexicanos)
Con un fin didáctico, el mito acentuaba la contradicción entre Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Sin embargo, su identidad esencial queda establecida en los códices y otros testimonios gráficos, donde ambas deidades comparten los mismos atributos.
Atte:
suzunu_akiraYT
Respuesta:Cuenta la leyenda que cuando se creó el mundo, los dioses y los seres humanos vivían felices y en armonía. Sin embargo, el único que no estaba contento era el dios Quetzalcóatl, quien veía como los dioses se aprovechaban de los seres humanos, se sentían superiores y los hacían menos.
Molesto con esta situación, Quetzalcóatl decidió transformarse en ser humano para compartirles a las personas toda la sabiduría y conocimientos que los dioses poseían.
Al llegar al mundo de los humanos viajó por muchas tierras hasta llegar a la ciudad de Tollan, donde encontró a sus pobladores haciendo un sacrificio dedicado a su hermano Tezcatlipoca. Al observar este acontecimiento, detuvo el sacrificio y les explicó que él venía a ofrecerles una ciudad eterna, llena de flores y buena vida. De pronto el cielo se despejó, las nubes desaparecieron y salió el sol. Quetzalcóatl les compartió sus conocimientos, y les explicó a las personas cómo era la vida con igualdad y humildad. Desde aquel día se convirtió en un ejemplo a seguir y todo un símbolo para los pueblos precolombinando