la incredulidad de Tomás da paso ala adoración.¿cómo vivír en una actitud de la adoración?,¿cómo dar paso ala esperanza?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La verdadera adoración fluye desde nuestro amor y devoción por Dios. La adoración debe ser una forma de vivir, no un evento temporal o un momento en la semana. En todo tiempo debemos ser adoradores fieles de la Palabra de Dios.
Al aceptar, entender y permitir que el Espíritu Santo trabaje en nuestro interior, veremos cómo nuestro exterior será transformado en un reflejo de paz, belleza y compasión. La verdadera adoración viene de adentro hacia afuera.
Dios merece lo mejor y mientras llegamos a esta temporada navideña llena de celebración y gratitud, pongamos todo de nuestra parte para vivir con un corazón humilde en medio de nuestra comunidad, en nuestro hogar, con nuestra familia y en la vida de todos aquellos con los que nos relacionamos. Comprometernos a mejorar nuestras acciones y nuestras actitudes es una muy buena forma de honrar a Dios.
Explicación:
1. Decide qué significa tener esperanza para ti. Es un concepto gris, ni blanco ni negro. Para unos puede tener un significado y para ti, otro. Define qué esperas y ponlo por escrito.
2. Recuerda que puedes hacer todos los cambios que te propongas. Tienes y tendrás capacidad de aprendizaje toda la vida. Tú puedes intervenir en tu destino.
3. Pide ayuda, no estás solo. Hay muchas personas que te puede ayudar pero necesitan conocer tus necesidades. Rodéate de personas que te den apoyo. Sentirte querido, protegido y escuchado ayuda a mantener el ánimo. A veces estamos tan ofuscados en nuestro problema que nuestra mente no sale de la zona confortable para buscar soluciones. Se nos ocurre lo mismo y no vemos más allá. Contar con apoyo y con una mente que piensa de forma distinta a la nuestra puede darnos ideas que jamás hubiéramos pensado.
4. Elabora planes. ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida? Visualiza qué ves, dónde te ves y qué necesitas para llegar allí. Recuerda que siempre hay algo más que se puede hacer. La idea de "no es posible, esto se ha terminado, no puedo hacer nada" te limita e impide ver soluciones.
5. Entrena tu creatividad. No encuentras soluciones no porque no existan, sino porque igual analizas el problema desde un punto de vista muy limitado. Solemos analizar los problemas desde nuestra escala de valores, experiencia y visión del mundo. Pero existen más alternativas.
6. Analiza qué parte de la vida es controlable y cuál no. Así podrás centrarte en lo que depende de ti.