la importancia de una buena comunicación en tiempo de covid-19
Respuestas a la pregunta
Esto nunca nos había pasado. Hace unos meses estábamos recibiendo el año 2020, incluso con frases al estilo “sorpréndeme, 2020”, de las que seguramente hoy nos arrepentimos. Y de pronto, irrumpe el caos. Esa parte de la realidad que el ser humano no controla. Alguien que ingiere un murciélago en un lugar de China —por nombrar la hipótesis más segura— y el mundo se enfrenta a una serie de retos totalmente nuevos para nuestras generaciones.
Sin embargo, mientras todos enfrentamos la adversidad, hay sectores que se vuelven clave. A los que incluso les va mejor. Pregúntenselo a los fabricantes de gel antibacterial. O de papel de baño. Y así, una realidad que siempre está presente, se vuelve totalmente clave: la comunicación. Sin ir más lejos, piensa en cómo estás leyendo esto en este momento. En cómo has interactuado con tus amigos en estos meses. En las actividades que has realizado: clases en línea, retos en redes sociales, ver series y películas… todo eso es comunicación. Y alguien lo está diseñando. Para bien o para mal (pensemos en las fake news, que siempre tienen una intención, por cierto).
Si observamos la situación a un nivel institucional y político, la comunicación es igual o más importante aún. Los gobiernos han puesto el énfasis en sus respectivas estrategias tanto de salud como de comunicación. ¿Cuántos casos reporta cada país a los medios y por qué? ¿Cómo transmite a sus ciudadanos las medidas que deben de tomar? Comunicación política. Comunicación para la salud. Y del otro lado están los medios, por supuesto. En el punto más álgido de la pandemia en Madrid, los periodistas eran de los poquísimos oficios que podían salir a la calle. Y es que se consideró fundamental que estuviéramos informados, tanto como sanos. Comunicación, comunicación, comunicación. Las empresas que navegan esta crisis también han tenido que manejar decisiones fuertes, quizá las más importantes de su historia, sin que eso sea percibido negativamente. Comunicación interna y comunicación externa.
Por no hablar del mundo de la ficción audiovisual, donde la demanda se disparó (en marzo la Unión Europea tuvo que pedirle a Net flix que redujera la calidad del stre aming, para no saturar el ancho de banda) y donde las reglas están cambiando cada día: películas estrenadas en línea podrán ganar un Oscar, algo antes impensable. El mundo de la moda ha buscado ser más empático, más social y más consciente, y hoy los mejores diseñadores han hecho cub rebocas de todos los estilos, y la revista Vogue publicó una portada en blanco, como un gesto de solidaridad.
La llamada “nueva normalidad” —ese oxímoron tan curioso, todo una síntesis de intencionalidad comunicativa— vendrá llena de retos. No solo para que sobrevivamos sino para que seamos una sociedad mejor. Pero para entenderse con ese mundo en primer lugar hay que entender el mundo. Y eso es entender al ser humano que deambula por él, luchando por sobrevivir. Por eso somos humanistas. Por eso nos dedicamos a la comunicación.
La comunicación en tiempos de Co vid es más que necesaria. Cuando la pandemia esté superada, la comunicación será aún más necesaria. Piénsalo así: los comunicadores pueden saben qué decir, diseñar, crear productos audiovisuales y hacer mensajes únicos y contundentes:
Si quieres mas dim elo
Coronitaa: