la historia del pueblo judio
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La historia de los judíos comprende la historia judía o conjunto de hechos históricos relevantes para el pueblo o nación que desciende de los patriarcas hebreos, especialmente de Jacob, quien en la Biblia es renombrado "Israel".2 La historia judía es la historia del pueblo judío, y no exclusivamente la historia del judaísmo en tanto que religión.3 Historia judía es entonces sinónimo de Toldot Am Israel (hebreo: תולדות עם ישראל—Historia del pueblo de Jacob/Israel), entendido ello en su sentido más amplio, es decir, abarcando tanto a hebreos, israelitas y judíos, como a judeo-israelíes,4 así como también a su cultura como conjunto.
Por judíos se entiende no solamente al grupo que observa o profesa la religión judía, sino también a los integrantes del mencionado pueblo o nación, más allá de que sean religiosos o laicos, agnósticos o incluso ateos: ser judío no es solo un asunto de religión sino también de condición, y la condición judía es un resultado directo de las vicisitudes de su historia, raramente exentas de interacción con los demás pueblos.5
Inmediatamente después de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén y la pérdida del espacio territorial judío como país independiente en 70 E.C., tuvo lugar una gran dispersión de los judíos por el mundo, a la que se conoce como Diáspora.6 Durante casi 2000 años, la gran mayoría de los judíos residió en tierras de otros pueblos, donde de algún modo u otro logró preservar su religión e identidad colectiva (Am Israel).7 Acogidos por ser históricamente los primeros monoteístas tanto en tierras cristianas como musulmanas, los judíos se adaptaron a nuevos contextos, pero se encontraron generalmente ubicados en los márgenes de las sociedades no judías.8 Conocieron la tolerancia y el intercambio, pero también el antijudaísmo.9 A pesar de ello, a menudo gozaron de cierta autonomía como grupo minoritario, particularmente en el plano religioso-legal y su organización interna como comunidad judía (קהילה יהודית).10 Significativamente, ya en tierras cristianas o musulmanas, la vida de los judíos estuvo siempre estrechamente ligada a su propia religión e identidad colectiva.7 Con el advenimiento de las revoluciones dieciochescas, especialmente la Revolución Francesa en 1789, y el subsecuente surgimiento decimonónico de los nacionalismos europeos, la Emancipación de los judíos y el antisemitismo, la condición socio-política de los judíos —o judeidad— pasó a ser asunto debatido en Occidente y, si bien aún no existía un país judío independiente, la noción de los judíos en términos de pueblo poco a poco fue dando lugar a la idea de una nación, por ese entonces apátrida.