la Historia del Hombre lobo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Se trata de una criatura legendaria que aparece con frecuencia tanto en el cine como en la televisión. Hablamos del hombre lobo, también conocido como licántropo, el cual esta presente en muchas culturas alrededor del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos, probablemente junto con el del vampiro, considerado como su mayor enemigo debido a que ”cazan” las mismas presas, o sea los humanos y aún hoy mucha gente cree firmemente en su existencia. Todas las características típicas de aquel animal – como son la ferocidad, la fuerza, la astucia y la rapidez – son en ellos claramente manifiestas, para desgracia de todos aquellos que se cruzan en su camino. Según se dice, el hombre lobo puede permanecer con su aspecto animal únicamente por espacio de unas cuantas horas, generalmente cuando sale la luna llena y no siempre de forma consciente. De hecho, lo habitual es que al volver a su forma humana, la persona no recordara nada de lo sucedido mientras estaba convertido.El mito de los hombres lobo se originó en Europa y estaba muy vinculado con otras supersticiones y la magia negra.
Según la mitología griega, el primer hombre lobo reconocido fue Licaón, rey de Arcadia, Este era un rey sabio y culto y una persona muy religiosa que había sacado a su pueblo de la barbarie en que vivían originariamente. No obstante, parece que él mismo continuó siendo un bárbaro, ya que a pesar de todo siguió sacrificando seres humanos e incluso se dijo que asesinaba a todo forastero que llegara a su reino pidiendo hospitalidad. Al enterarse, el mismo Zeus quiso comprobar los rumores y se disfrazó de vagabundo para hacer una visita a Licaón. Este inmediatamente pensó en matar a su visitante, pero se enteró a tiempo de que se trataba de Zeus y lo invitó a participar en un suntuoso banquete.
Respuesta:
Hace algunos años, durante el reinado de Egberto el Sajón, vivía en Gran Bretaña una bella joven llamada Isolda. La muchacha era admirada por su belleza y buen corazón, por lo cual muchos jóvenes la pretendían. Por su parte, Isolda estaba enamorada del conde Haroldo un joven apuesto con el que pronto contraería matrimonio.
Pero Alfredo, el lugarteniente de Haroldo, también estaba total y perdidamente enamorado de Isolda; al ver a la muchacha con Haroldo ¡le daban muchísimos celos! Un día, no pudo soportarlo más y al ver a su señor un tanto preocupado decidió acercarse a hablar con él:
- Veo que algo le preocupa señor conde ¿es por causa del retraso de su boda con Isolda? No entiendo por qué no se casa usted de una vez. ¿Acaso es por la maldición del viejo Sigfrido?
– ¿Qué sabes tú de mi abuelo? – preguntó Haroldo.
– Solo he escuchado algunos rumores, ya sabe, cosas que la gente dice - contestó Alfredo
– Pero, ¿por qué se pone usted tan nervioso ante la sola mención de su abuelo.
– Cuando era niño – dijo Haroldo –, mi abuela me contó unas historias que no he podido olvidar desde entonces.
El abuelo de Haroldo, había sido un hombre cruel y malvado, sobre el que había caído una terrible maldición. Se decía que un espíritu maligno se había apoderado de él y lo obligaba a hacer cosas terribles. Según la leyenda esta maldición se transmitiría a sus descendientes, por lo tanto en cualquier momento podría caer sobre su nieto Haroldo.
Sobre esta leyenda había quedado una extraña arma que le había regalado una hechicera: una lanza de acero que se conservaba intacta a pesar del transcurrir de los años. Se decía que su punta jamás perdería el filo.
Isolda estaba muy enamorada del conde, ella lo esperaría hasta que él se decidiera a contraer matrimonio con ella, sin embargo, Haroldo se ausentaba cada vez más, nadie sabía a dónde iba y la joven pensó que podría estar cortejando a otra mujer.
Por las mismas fechas, una horrible bestia había comenzado a acechar la comarca. Las gente decía que se trataba de un hombre lobo que atacaba y devoraba a sus víctimas cuando había noches de luna llena. Decían que durante el día tenía aspecto humano, pero que cuando se ocultaba el sol se transformaba en lobo y a aterrorizaba a todo aquel que se cruzara por su camino.
Y así es cómo nació la leyenda del hombre lobo.